Hacía mucho que no sabíamos de ella. Hablamos de Telegram. La aplicación de mensajería se ha mantenido en silencio durante las últimas semanas, imaginamos que terminando de perfilar las dos actualizaciones que está a punto de poner en manos de sus usuarios. La primera de ellas, en “homenaje” a Facebook, es Instant View. Un servicio que nos dará la opción de leer los artículos que nos envíen desde la misma conversación. No habrá que cargar una nueva página para hacernos con la información. Una buena manera de evitar un gasto innecesario de datos y, además, una masificación de ventanas en nuestro terminal. ¿Su único defecto, actualmente? Sólo cuenta con dos fuentes en su haber. Tiempo al tiempo.
Del mismo modo, Telegram ha puesto en marcha Telegraph. Una aplicación, externa a ella, que nos permite dar vida a determinadas publicaciones (a las que podemos implementar fotografías, videos y cualquier otro tipo de archivo). Para usarlo no será necesario un registro previo (ni, por tanto, un login). Tampoco nos dará un rincón personal, e intransferible, en el que publicar nuestro material. Esto significa que, si queremos terceros disfruten de lo que publicamos, deberemos hacérselo llegar nosotros mismos. Pero las actualizaciones no se terminan aquí.
Telegram ha advertido, junto a las demás actualizaciones, la puesta en marcha de un calendario el cual se puede utilizar para recuperar viejas conversaciones o un calendario de Grupos en Común para localizar, precisamente, aquellos en los que queramos escribir y no encontremos. También han mejorado la velocidad de la cámara, el visor para fotografías, la edición de mensajes… Unos cambios que, seguro, gustarán a los usuarios que, pronto, los tendrán junto a ellos.
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