Continúa la polémica de Donald Trump y Silicon Valley, esta vez el presidente electo señaló que ya había conversado con Tim Cook, CEO de Apple, sobre la posibilidad de construir productos de la firma americana en el propio país, entre estos el polémico iPhone.
Donald Trump comentó en una entrevista con The New York Times: “Dije, ‘Tim, sabes que una de las cosas que será un logro real para mí es cuando consiga que Apple construya una gran planta en los Estados Unidos, o muchas grandes plantas en los Estados Unidos, que en lugar de ir a China, e ir a Vietnam, e ir a los lugares a los que acude actualmente, se puedan hacer estos productos en Estados Unidos”.
Ciertamente esta conversación deja muchas incógnitas en el aire, debido a que trasladar los procesos de producción de Apple a Estados Unidos sería un movimiento bastante complejo. La principal limitación de la fabricación de Apple en Estados Unidos se encuentra en las bajas tasas de trabajadores de manufactura que están dentro de ese país, ya que por más de 15 años ha sido un mercado laboral que ha estado apagado, algo que incluso el propio Jobs dijo al saliente presidente Obama en una conversación en 2011.
No es únicamente la mano de obra barata lo que mueve a la firma Apple a trasladar sus líneas de producción a China. Existe una dependencia sobre la eficiencia conseguida en la conformación de componentes fundamentales para asegurar la cadena de suministros para el ensamblaje de dispositivos como iPhone, un proceso difícil y costoso de recrear en EE.UU.
No es ningún secreto que Donald Trump ha sido crítico del uso de Apple de la fabricación china por muchos años, un tema que fue parte de su campaña presidencial. Escuchamos en enero de este mismo año a un candidato republicano muy subido de tono diciendo “vamos a lograr que Apple empiece a construir sus malditos ordenadores y dispositivos en este país, en lugar de hacerlos en otros lugares”.
Trump quiere hacer atractiva la fabricación en Estados Unidos
Lógicamente Donald Trump no puede hacer esto simplemente ordenándolo, para conseguirlo debe hacer que la fabricación dentro de sus fronteras sea verdaderamente interesante para los desarrolladores como Apple, para ello el presidente electo de los Estados Unidos tiene previsto un gran recorte de impuestos para las corporaciones, de acuerdo con unas declaraciones ofrecidas a Times.
También es posible que una serie de regulaciones se flexibilicen para conseguir su cometido, de hecho comentó que hay algunas limitaciones que no tienen sentido y que incluso “si las fábricas estadounidenses decidieran luego reemplazar a sus trabajadores con robots entonces vamos a construir esos robots también”.
Para sazonar sus medidas, Donald Trump tiene previsto un paquete de grandes impuestos sobre los productos importados, específicamente los provenientes de China, para ahorcar este tipo de transacciones.
El magnate hecho presidente ha hecho saber sobre sus llamadas con personalidades del mundo de la tecnología como Tim Cook, Bill Gates y otros más, que sin embargo no han dado muestras de que dichas conversaciones hayan sido en el tono manifestado por el mandatario republicano.
Seguiremos Informando…