La anemia es una de las patologías con especial importancia para los Servicios de Medicina Interna, ya que tiene una prevalencia que alcanza hasta el 40-50% en enfermedades crónicas como la insuficiencia cardiaca, EPOC o en pacientes con comorbilidad múltiple. Además, es un factor de riesgo independiente para una mayor morbimortalidad, debido a su demostrada asociación con un peor pronóstico en multitud de situaciones clínicas. Así se manifestó en el XXXVII Congreso Nacional de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) que se celebró en Zaragoza del 23 al 25 de noviembre. Durante el encuentro con expertos sobre la “Importancia del déficit de hierro/anemia en el paciente de Medicina Interna”, los especialistas explicaron que la anemia ferropénica es la más habitual.
Las causas más comunes de la anemia en los pacientes atendidos por Medicina Interna, tanto a nivel hospitalario como ambulatorio, son el déficit de hierro y la anemia asociada a trastornos crónicos. Por ello, resulta de especial importancia “avanzar en el incremento de la detección y la evaluación de la anemia, especialmente cuando no supone el motivo principal de consulta del paciente”, señala el doctor Carlos Jericó, del Servicio de Medicina Interna del Hospital de Sant Joan Despí Moisès Broggi de Barcelona.
Como explica el doctor Xavier Bosch, del Servicio de Medicina Interna del Hospital Clínic de Barcelona, “en algunos casos, la anemia por déficit de hierro es grave y los pacientes acuden a los servicios de Urgencias por gran cansancio e incluso insuficiencia cardiaca secundarias”. “Aunque en algunos casos es necesaria la transfusión sanguínea”, comenta el doctor Bosch, “se realizan demasiadas transfusiones en los servicios de Urgencias de numerosos países, como refrendan estudios publicados en revistas médicas de prestigio”. “Por ello”, añade, “deben ponerse en marcha estrategias para reducir el número de transfusiones y aumentar la utilización de hierro endovenoso”.
Precisamente, para el diagnóstico de la anemia es esencial el control del déficit de hierro, que puede afectar a la calidad de vida de los pacientes y producirles fatiga. Por ello, la filosofía de la Unidad de Diagnóstico Rápido es diagnosticar a pacientes en el mismo tiempo que si estuvieran ingresados, apostando de forma clara por las alternativas ambulatorias a la hospitalización convencional, ya que ello contribuye a mejorar el grado de satisfacción de los pacientes y en su vida diaria mientras dura el proceso diagnóstico”, comenta, el doctor Xavier Bosch. De este modo, en el manejo de la anemia el médico internista se sitúa como uno de los actores principales, debido a su presencia en múltiples escenarios de las estructuras sanitarias, mediante un trabajo multidisciplinar junto a Urgencias, Hematología, Digestivo y los servicios quirúrgicos.
Programas de ahorro de sangre, guías y protocolos de actuación
Los programas de ahorro de sangre o de ahorro transfusional (PBM, por sus siglas en inglés) permiten minimizar o evitar trasfusiones innecesarias, por lo que su implantación generalizada en los hospitales españoles es una de las demandas de los expertos. “Aunque en numerosos centros en nuestro país ya se han implantado estos programas, que están avalados por múltiples organizaciones sanitarias y sociedades científicas, todavía queda hasta alcanzar un mayor desarrollo similar al de otros países como Australia o Canadá”, indica el doctor Carlos Jericó.
La polivalencia del internista puede ser crucial en estos programas, tanto en cirugía mayor programada, para cooperar en la optimización de hemoglobina preoperatoria, en el estudio de la causa subyacente de la anemia o en el seguimiento de la anemia postoperatoria, como en el desarrollo de estrategias PBM en pacientes de ámbito no quirúrgico como la hemorragia digestiva. Por otra parte, también es importante la revisión de las guías y protocolos existentes sobre el manejo de la anemia y que los cambios sean consensuados con otras especialidades. Así, en diversos grupos de trabajo de la SEMI ya se han realizado registros de la anemia asociada a diversas situaciones clínicas y se han propuesto protocolos para su tratamiento.