En Madrid se celebró una gala en el Teatro Goya para presentar la nueva campaña de cava Freixenet para Navidad. Mucho adorno, mucha floritura -incluyendo la orquesta sinfónica de Freixenet-, muchos invitados relevantes, pero poca novedad. “Repetimos spot, no es nuevo, llevamos 44 años haciendo este brindis, ese es el hito en la historia de la publicidad, esa es la novedad”. Dijo Pedro Bonet, director de comunicación de la compañía y hermano del presidente de Freixenet.
Los primos de ambos también subieron al escenario para dar una imagen familiar de la empresa. “Para nuestro equipo de comunicación es como si fuéramos estudiantes y tuviéramos que pasar el examen de final de curso. La prensa nos ha ido aprobando estos años”, terminaba el dircom.
José Luis Bonet, presidente de la compañía, declaraba que la historia de Freixenet, es la historia de un brindis “brindar con la f de fiesta, de felicidad y de Freixenet. Año tras año Freixenet ha acudido puntualmente a la cita con los espectadores para transmitirles buenos deseos para el año que viene. Este año hemos querido hacer algo más y hemos introducido un mensaje de esperanza”.
Esa esperanza la consiguen de la mano de las deportistas de gimnasia rítmica, que protagonizaron el spot del año pasado y que han logrado una medalla olímpica en los Juegos Olímpicos de Río 2016 “Talento Trabajo y Tenacidad”, son “las tres Ts” que personifican las gimnastas olímpicas. Valores con los que quiere identificarse la marca. Lo único que cambian del spot es el brindis final, donde invitan a los espectadores a ver la historia de la medalla olímpica.
Esta historia se detalla en el documental que forma parte de la estrategia de Freixenet titulado: “la satisfacción es para siempre” del equipo de gimnasia rítmica. Un lema que las gimnastas usan en sus competiciones “el dolor es temporal, la satisfacción es para siempre”.
Kike Maíllo es el director de cine y director del spot de Freixenet que ya ha colaborado en tres ocasiones con esta campaña. Esta estrategia publicitaria empezó en 1972 con la primera burbuja Freixenet en blanco y negro, hasta que en 1976 le dieron una vuelta, incorporando un coro de burbujas a color, empezando el auténtico brindis de Freixenet. Estuvieron así hasta 2006 “es imposible repetir una comunicación de este calibre. La burbuja fue un icono que nos llevó a las presentaciones ante la prensa”, comentaba el dircom de Freixenet.
“Hubo un año que traicionamos a la burbuja. En 2007, pensamos: tenemos que ser globales, estamos en la era digital, hay que hacer algo para Internet” Decidieron junto con la agencia encargar un corto a Martin Scorsese con dos condicionantes, tenía que verlo todo el mundo y tenía que tener un brindis. Este es el corto-homenaje que Scorsese hizo a Hitchcock:
La sociedad española les pedía que recuperasen la burbuja que ni Scorsese logró eliminar. Notoriedad tenían, pero necesitaban atributos y valores de marca. Para demostrar que eran los primeros allí donde fuesen, eligieron al equipo nacional de natación sincronizada. Este año repiten, pero esta vez apostando por las gimnastas, y con la agencia de publicidad J. Walter Thompson.
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