Con las vacaciones de Navidad a la vuelta de la esquina, muchos estudiantes y becarios preparan sus solicitudes para aprovechar las vacantes que quedan disponibles en estas fechas tan señaladas en las redacciones de periódicos, televisiones y radios. Por este motivo, y por la lucha constante para mejorar unas condiciones, en muchas ocasiones precarias, desde FAPE han creado una plataforma en “defensa de las prácticas dignas para estudiantes de periodismo”. Lo han realizado con el apoyo de los colegios profesionales de periodistas de Andalucía, Asturias, Castilla y León, La Rioja, Murcia y País Vasco, así como varias organizaciones periodísticas.
El objetivo es lograr la modificación del Real decreto aprobado el pasado 11 de julio que regula las prácticas externas de los estudiantes. La plataforma pretende lograr un cambio en la dinámica de la contratación de becarios. Pretenden que se deje de sustituir a periodistas profesionales por becarios, que se prohíban las prácticas sin remuneración y denuncian que la ley actual sirva como recurso para encontrar mano de obra barata.
Además de estas solicitudes, esta iniciativa pretende que se cumplan de manera habitual los criterios lógicos que regulan los contratos de los becarios y que les impide trabajar más de cuatro horas por día y un máximo de cuatro meses. Además, no podrían –salvo excepciones- trabajar en un horario nocturno, los festivos ni los fines de semana y deben de conocer al menos, dos secciones o departamentos de la empresa. De cara a la compañía, debe velar que los estudiantes en prácticas o becarios no superen el 10% de su plantilla.
Los alumnos también luchan por sus derechos y alzan su voz
Eduardo Robaina, matriculado en el grado de Periodismo de la Universidad Complutense de Madrid, ha sido el encargado de organizar una recogida de firmas en la plataforma Chanfe.org, que ha logrado superar las 81.000, y que han sido entregadas el rector de la universidad. Él ha sido el encargado de denunciar que muchas empresas en España recurran a alumnos que quieren introducirse en el mundo laboral e ir conociendo su profesión para ganar experiencia, aprovechándose de ellos por ser estudiantes y haciéndoles trabajar sin recibir ninguna ayuda económica.
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