28 cámaras dentro del campo, 25 técnicos en la sala de edición, 400 personas trabajando en el dispositivo y una audiencia potencial de 650 millones de espectadores. Son sólo algunas las cifras de El Clásico FC Barcelona- Real Madrid, ese partido que llega a las pantallas de todo el mundo gracias a la televisión. Los responsables de Mediapro, operador que produjo la señal, calificaron el partido del sábado pasado, probablemente como el evento futbolístico con la realización más cuidada hasta el momento, en cuanto a recursos técnicos y humanos, solamente comparable a grandes citas como finales de Champions League o de Eurocopas.
prnoticias ha estado en el Camp Nou para vivir de primera mano la producción de la señal. Hemos estado en la mesa de edición a solamente algunos metros del campo, en el MCR de Mediapro en Barcelona, desde donde sale la señal a todo el mundo y hemos charlado con Óscar Lago, el encargado de todo el dispositivo. Millones de metros de cable, más de una treintena de cámaras, casi 24 horas montando y desmontando todo el dispositivo y por primera vez en la Liga, una sola señal que ha llegado a todo el mundo con un grafismo personalizado y una calidad de 4K para las emisiones en España.
Cinco horas antes del partido…
Son las 11.30 horas y desde primera hora de la mañana ya está montado todo el dispositivo a un costado del Camp Nou. Una decena de unidades móviles y camiones que se convierten en estudios de edición dejan todo a punto para el pitido inicial del FC Barcelona-Real Madrid. Óscar Lago nos comenta a pie de campo que por primera vez en una retransmisión en España, y probablemente en un campeonato de Liga, se utilizan 28 cámaras, ocho más que el último FC Barcelona-Real Madrid. En esta oportunidad se incorporan dos superlentas (para seguir exclusivamente a Leo Messi y Cristiano Ronaldo), dos cámaras hiperlentas, una de helicóptero y una en 360 grados, esta última por primera vez en Europa.
De hecho, la utilización de esta cámara 360 grados es la gran novedad de la producción del Barça-Madrid (junto con la emisión en 4K), tecnología proporcionada por Intel. Una innovación que se queda en el Camp Nou para futuros partidos y se intentará incorporar al Santiago Bernabéu en breve. Desde el punto de vista de la edición, estas espectaculares imágenes tardan entre un minuto y medio y dos minutos en estar a disposición de los realizadores, un tiempo que Intel quiere ir reduciendo al mínimo en futuros partidos.
¿El objetivo del realizador y de los 400 técnicos que trabajan en la realización del partido? Para Óscar López, pese a los avances tecnológicos la meta es la de siempre: “contar una historia”. “Las cámaras y la tecnología son simplemente una herramienta para explicar de la mejor manera posible el partido y narraremos esta historia en función de lo que vaya pasando”, cuenta el realizador con más de treinta años de experiencia a sus espaldas. Y agrega que “lo mejor que nos puede pasar es que no se hable de la realización”.
Realización superior a la Premier League
Ya dentro del camión de la realización nos encontramos con un ambiente ordenadamente caótico. Una treintena de personas haciendo pruebas y asegurándose que todo vaya perfecto en un partido al que solo le quedan cuatro horas para comenzar. De entrada nos sorprende lo pequeño del sitio y las estrecheces físicas en las que trabajan todos los involucrados en el dispositivo. Poco más de veinte metros cuadrados liderados por un imponente centro de mando con una decena de pantallas dispuestas cada una con lo que está grabando en directo. Detrás de este centro de mando se encuentran dos filas con ordenadores para apoyar toda la edición.
Dentro del lugar, donde los periodistas nos acomodamos como podemos entre los técnicos, López termina de explicarnos todas las claves del dispositivo y recuerda que no tienen nada que envidiar a la Premier League gracias a las normas técnicas que implantó la Liga al comienzo de temporada para retransmisiones televisivas. “Todos los partidos de la Premier se hacen con menos recursos técnicos (y cámaras) que las retrasmisiones de la Liga para un partido de similar importancia, lo que nos hace ganar mucho terreno en la batalla por mejorar el producto”, concluye.
El Clásico, sin goles pero polémico
Ya dentro del campo y a pocos minutos de comenzar el FC Barcelona-Real Madrid (16.15 hrs) la tensión se vive con normalidad dentro del equipo de realización. Todo está a punto. Las decenas de periodistas acreditados están inmersos en sus previas. Desde la tribuna de prensa podemos ver el frenético momento que viven las Radios, un trajín algo más pausado en los improvisados platós de las televisiones. Mientras, en la mesa de edición ya se trabaja emitiendo en directo el calentamiento de los equipos. Va todo según lo planificado.
Casi al finalizar la primera parte nos desplazamos nuevamente a la mesa de control en el exterior del Camp Nou. El partido ha sido más aburrido de lo esperado, contrario a los deseos de Óscar López, que pedía un “buen espectáculo” para tener una mejor historia que contar. No obstante, el espectáculo ha dado más de sí y en realización saben aprovechar los polémicos penaltis no cobrados para mantener la tensión del relato. Llegamos en momentos en que López y dos voces más que retumban en todo el control, piden un plano a la cara del árbitro cuando se produjo una supuesta falta. Todos obedecen y en cuestión de milésimas de segundo, el plano está en la retransmisión. Sólo un ejemplo del quirúrgico trabajo de realizar el partido más importante de la Liga española y probablemente de cualquier Liga en el mundo.
Final. 1-1 en el marcador del Barça-Madrid y el deber cumplido en los 400 técnicos que han trabajado en la retransmisión. Han sido momentos de tensión, pero todo ha salido según lo planificado. Las repeticiones en 360 grados llegaron en el tiempo esperado y se incorporaron al relato sin problemas. La señal única se apaga y ahora toca el turno a los comentarios del partido. Para el equipo técnico toca desmontar todo el dispositivo, faltan todavía algunas horas más antes de terminar una de las jornadas más maratónicas del año.
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