José María Lassalle se llevó una agenda cargada de peticiones de las televisiones comerciales en su último y único encuentro con UTECA. La semana pasada Alejandro Echevarría y Maurizio Carlotti pudieron intercambiar impresiones brevemente con el Secretario de Estado de Sociedad de la Información y Agenda Digital para luego leerle la cartilla con sus peticiones durante el Foro de la Nueva Comunicación. El nuevo dividendo digital, la publicidad de RTVE, igualar las condiciones para las cadenas y los operadores digitales y el fin del canon del cine son sólo las peticiones más urgentes de las televisiones al nuevo Secretario.
No obstante, como buen político, Lassalle se mostró lo suficientemente interesado como para no ser descortés, pero a la vez distante para no comprometerse con nada. UTECA no logró arrancar a Lassalle el compromiso de una reunión próxima para tratar en detalle todos estos temas, lo que no gustó a las teles, que esperaban una fecha aunque fuese en el mediano plazo. En las televisiones se confirman los temores de que el sector no es prioridad del nuevo Gobierno.
En el equipo de Alechu Echevarría existía la confianza en que Mariano Rajoy mejorara su política audiovisual para esta legislatura después de uno de los peores años para el sector desde el punto de vista legislativo: el cierre de ocho canales, la amenaza de cerrar otros nueve, el lanzamiento de otras seis cadenas y una fallida resintonización casi sin ayudas estatales dejaron un muy mal sabor de boca en el sector televisivo.”No se puede ir a peor”, comentaban los popes de la televisión, es por ello que tenían importantes esperanzas en José María Lassalle.
No obstante, los objetivos de Lassalle son otros y están alejados de UTECA. El hecho de que la anterior Secretaría de Telecomunicaciones mudara en Sociedad de la Información y Agenda Digital demuestra que la televisión ya no es el eje del sector sino que simplemente una pieza más del complejo puzzle del futuro de la digitalización de España. La Agenda Digital es la prioridad para Lassalle y dentro de ella la Televisión es sólo un sector que ocupa el espectro radioeléctrico que necesitan las telecos para seguir creciendo.
Objetivo Moncloa: mantener todas las TDT y cumplir con el dividendo de 2020
No se trata de obviar a la televisión tradicional y a su peso en la industria audiovisual, pero sí de encuadrarla en un contenido digital más, como ocurre en todos los sectores. En esta línea la prioridad absoluta de Lassalle no es UTECA, sino que las operadoras de telecomunicaciones, las que transportan los contenidos. De hecho, extraoficialmente hemos sabido que el Secretario ya ha entablado contactos con las telecos para definir su hoja de ruta, incluso antes que con las televisiones, con quienes sostuvo un breve encuentro informativo, pero nada oficial.
Es más, la idea de Moncloa es cumplir los plazos del dividendo digital establecidos por Bruselas para 2020 y que mucho tendrían que cambiar las cosas para flexibilizar el calendario marcado en la Unión Europea. El as bajo la manga de Moncloa lo tiene RTVE y un sistema en pruebas para comprimir la señal de las televisiones, de manera que los mismos canales que existen actualmente puedan ocupar menos ancho de banda radioeléctrica. Así se cumpliría la liberación del espectro para las telecos y las cadenas de televisión de TDT podrían seguir operando con el mismo número de canales que hasta ahora. No obstante, faltan cuatro años y las televisiones intentarán ganar terreno.
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