Muchas son las armas con las que cuentan los profesionales de la comunicación online para dar ese punto extra a sus informaciones y conseguir, con ello, un mayor número de lectores. Una de las más efectivas son las infografías, las cuales llevan mucho tiempo siendo, como nos comenta el mayor experto de la materia en España, Alfredo Vela “un recurso útil no sólo para los medios de comunicación, también para la formación”.
Así, lo que inicialmente era una mera comparsa, ha dado lugar a un acompañante de lujo. Esto se debe al “cambio que se ha producido en la sociedad, en lo relativo al tiempo que dedicamos al consumo de contenidos. Éste, se ha reducido drásticamente y las infografías requieren poco tiempo“. Del mismo modo, otro factor que ha influido en su auge es que “en las webs, y en las redes sociales, se demanda sobre todo contenido visual”. Así, y por poner un ejemplo: “Muchas entidades financieras presentan el resumen de sus datos trimestrales en este formato lo que, porque no decirlo, los hace más digeribles”.
Infografía: ¿Qué nos aporta?
Las infografías gozan del prestigio que les ha dado “el componente visual de la información” ya que, como comenta Vela “sin temor a equivocarme, la gente se lee la infografía y rara vez el texto que la acompaña”. Sin embargo, y a pesar de este poder que poco a poco va ganando, todavía no se le da, a nivel empresarial y no de usuario “la importancia que se merece”. Ello a pesar de que “junto con el vídeo son los dos formatos que mejor aceptación tienen”.
Además, la infografía es el recurso “que menor coste por impacto tiene y el que mayor redifusión consigue en webs ajenas. A esto hemos de añadir que cuenta una perdurabilidad en el tiempo impresionante”. Muchas ventajas y, de momento, cero inconvenientes. Con todo, quizás la solución este en darle que se independice. Ya hay casos al respecto: “La infografía como tal, puede tener vida propia. De hecho, hay un buen número de publicaciones que son la infografía y, como aditivo, algo de texto de introducción a la misma”. Se da la vuelta a la tortilla.
Creando una buena infografía
El hecho de publicar una infografía no nos garantiza su éxito. Y es que no todo vale a la hora de sobresalir. ¿Cuáles son los ingredientes para obtener una mezcla exitosa? Alfredo Vela lo tiene claro: “Contenido de interés (preferentemente atemporal), un título que atraiga la atención y que sea adecuado para el contenido antes mencionado, un diseño atractivo a la vista y, por último, una buena difusión”.
Y es que sin una buena difusión es muy posible que tu trabajo pase desapercibido, como ya ha ocurrido en muchos casos: “Muchas y extraordinarias infografías apenas se conocen por no haber realizado la difusión adecuada”. Con todo, no debemos perder la perspectiva de que estas pautas son, en su mayoría, pura teoría. Es decir, sin contar con la habilidad para desarrollar una infografía, pueden no sernos de utilidad ya que, como nos comenta Alfredo: “No todos tenemos porque ser capaces de hacer buenas infografías, del mismo modo que el simple hecho de escribir no te convierte en un buen escritor o el hecho de hacer fotografías no te convierte en un buen fotógrafo”.
¿La Infografías venden?
Las infografías entienden de objetivos pero no de sectores en los que desarrollarlos. Es decir, si bien tienen un carácter informativo, no se cierran a un ámbito concreto, lo que significa que “se pueden hacer infografías de todo. Después de haber visto muchos cientos de miles he llegado a esa conclusión”. Eso sí, el hecho de que pueda tomarse en casi cualquier situación “no siempre quiere decir que sea el recurso más adecuado”. Poniendo este contexto, nos detenemos en un punto que todos buscan: su lado comercial. ¿Lo tiene?: “Sin duda. Forman parte de la estrategia de marketing de contenidos y de marketing de atracción” lo que, como todo “si se ejecutan bien al final derivan en ventas”.
Infografías y Redes Sociales
Las Redes Sociales, como tales, no son el medio propicio en el que integrar una infografía. Éstas, como bien hemos dicho: “Suelen estar en una web o u blog”. En las plataformas sociales “lo que hacemos es la difusión de las mismas”. Para ello, como es lógico, no vale cualquier forma (si queremos que la infografía cale entre los lectores: “Hay que cuidar lo que publicamos por esta vía. Lo primero… ¡Que se vean bien! Que su título incite a hacer clic en el enlace. También, hemos de elegir las mejores horas y días para su difusión así como hacer una redifusión de las mismas con frecuencia”.
¿En cuál funciona mejor (Facebook, Twitter, Instagram, Pinterest…): “Funcionan muy bien en todas las redes, pero quizás sea en Pinterest dónde pueden alcanzar su mayor esplendor”. Todo esto cuenta con sus excepciones, que son pocas pero reales: “En las infografías de pequeño formato es cada vez más habitual que se publiquen directamente en las redes” lo que “puede ocasionar algo más de visibilidad aunque reduce el tráfico al blog”.
Infografías: un formato con futuro
Las infografías son presente y, sobre todo, cuentan con un futuro esperanzador. De hecho, como nos comenta Alfredo Vela “están todavía por explotar” aunque es cierto que “su crecimiento en los últimos años ha sido impresionante”. ¿Han alcanzado la cima? “creo que todavía no hemos llegado a lo más alto. Se producirá en los próximos años”. Todo gracias a formatos como “las infografías animadas e interactivas”. Estaremos atentos.
Seguiremos Informando…
