Se han escrito ríos de tinta respecto de las últimas dos entrevistas concedidas por Juan Luis Cebrián a Jordi Évole y a Carlos Alsina a propósito de su nuevo libro. Se ha hablado de los Papeles del Panamá, de las inclinaciones ideológicas de El País y de las contradicciones del Presidente Ejecutivo de Prisa, pero casi nadie se ha referido a las duras y graves declaraciones de Cebrián respecto a las presiones a los periodistas que trabajan en sus medios.
Cebrián fue tajante y le dijo a Jordi Évole que las presiones en El País no existían y que si los periodistas se sentían presionados era porque se autocensuraban ¿Por qué pasaba esto? Según Juan Luis porque leían los confidenciales y diarios digitales y se contaminaban con informaciones que no eran ciertas. Era una manera más de endosar responsabilidades propias, en este caso a los periodistas que trabajan en sus medios.
Una frase de Cebrián que evidentemente no ha sentado nada bien en parte de la plantilla de El País. La mayor parte de los periodistas, en especial los históricos que han sobrevivido al ERE de 2012, han manifestado su sorpresa por esa nueva salida de tono de Cebrián. Desde luego descartan que en El País exista autocensura y que los profesionales que trabajan en el diario estén influenciados por otras publicaciones.
Y es que buena parte de los trabajadores –muchos de ellos periodistas- consideran que el imposible negar la evidencia de que El País ha dado un importante vuelco a la derecha, lo que se refleja en el día a día del diario. Muchos no se atreven hablar abiertamente de censura, pero si de un viraje hacia temas menos controvertidos, de menos análisis y más misceláneos, que se alejan de la esencia histórica del diario.
Antonio Caño y su inclinación hacia la derecha
En prnoticias ya os contamos hace unos meses que el nuevo modelo de trabajo estaba casi exclusivamente volcado a conseguir lectores y clicks en internet, lo que ha derivado en un diario con mucha menor calidad que lo que se hacía hace una década. En el plano político también consideran que es evidente la impronta de Caño, un director que se ha olvidado de los temas progresistas de los que tanto se ha enorgullecido Cebrián en su entrevista con Évole.
De hecho, dentro de buena parte de la redacción de El País Caño es considerado un director de derechas y extremadamente cercano a los bancos, empresarios y políticos, lo que lógicamente ha influido en la elección de los temas y en los enfoques que en definitiva marcan los temas políticos más controvertidos. Las declaraciones de Cebrián nuevamente han demostrado, según creen en El País, su desprecio por sus trabajadores dándoles un nuevo varapalo para intentar salvar su imagen y evadir responsabilidades.
Desde luego que la imagen de Cebrián de cara a su redacción está muy deteriorada desde hace muchos años, pero este ha sido un golpe que ha venido a confirmar públicamente que el Presidente Ejecutivo de Prisa dejó de ser periodista hace mucho tiempo.
Seguiremos Informando…