Singles, dinks, familia monoparental o tradicional… No cabe duda de que los hogares españoles son cada vez más diversos. Pero aunque las parejas con hijos a su cargo siguen siendo la tipología más frecuente en nuestro país (6,2 millones, un 34% del total), los hogares monoparentales han aumentado un 8% en el último año, según la última Encuesta Continua de Hogares del INE. Además, las nuevas formas de unidad familiar, como los dinks (21%) y los singles (25%), tienen cada vez más peso en nuestra sociedad.
Analizar el alcance de este fenómeno y su influencia en variables tan diferentes como la accidentalidad en el hogar, los hábitos de aseguramiento y consumo o el tipo de vivienda, es el principal objetivo del informe “Dime con quién vives y te diré cómo es tu hogar. Radiografía de las viviendas de las familias españolas”, llevado a cabo por la División de Hogar de Línea Directa Aseguradora, basado en una encuesta sociológica a más de 1.200 personas.
Las nuevas generaciones: los millennials
Junto al análisis de estos cuatro modelos de familia (tradicional, monoparental, single y dinks), la División de Hogar de Línea Directa también ha querido testar las preferencias de las nuevas generaciones, encarnados por los millennials, es decir, todos aquellos jóvenes que han logrado su mayoría de edad en el siglo XXI. El motivo del análisis es claro: estos jóvenes, aun sin constituir todavía un tipo específico de familia, ya que en su gran mayoría siguen viviendo con sus padres, están llamados a marcar las tendencias de consumo en los próximos años.
¿Hay diferencias entre ellos y los consumidores más maduros? Pues a tenor de los resultados de la encuesta, sí. De hecho, en caso de un siniestro en el hogar, estos jóvenes temerían perder su ordenador mucho más que el resto. Esta preferencia por la tecnología es, quizás, la que les convierte también en el grupo con más tendencia a asegurar sus smartphones y tablets y a apostar más por la conectividad en sus futuros hogares (80%), según se desprende de la encuesta.
El estudio se centra en 4 tipos distintos de unidades familiares:
Una de las principales conclusiones del estudio es que las familias monoparentales son las que más accidentes en el hogar sufren en nuestro país, mientras que los dinks son los que menos. Si analizamos la tipología de siniestro por clase de familias, las monoparentales son las que sufren más daños por agua (rotura de cañerías, humedades, filtraciones…), mientras que las tradicionales declaran más roturas de cristales.
Por su parte, según reconocen ellos mismos, los dinks tienen más desperfectos causados por sus mascotas y los singles sufren más robos. De hecho, el 12% de los hogares en los que vive una sola persona ha denunciado un robo en su casa alguna vez, una cifra que se sitúa muy por encima de los registrados por las familias monoparentales (7,7%) y por las “tradicionales” (7,6%).
Pero… ¿Qué nos dolería más a los españoles perder en caso de accidente en nuestro hogar? Las cifras son claras: los recuerdos familiares, la documentación y el ordenador son las pertenencias que más valoramos. No obstante, en este punto también hay diferencias entre los distintos tipos de familias: las familias con hijos tienen más apego que el resto a los recuerdos personales, y los singles, a su ropa y televisión.
Hábitos de aseguramiento
A pesar de constituir nuestro bien más valioso, asegurar nuestra casa sigue sin ser una prioridad. De hecho, aproximadamente, casi 7 millones de viviendas en nuestro país no tienen seguro. No obstante, también se observan importantes matices entre los distintos tipos de hogares, ya que, proporcionalmente, las familias con hijos a cargo (“tradicionales” y monoparentales) aseguran sus casas casi tres veces más que los singles y los dinks, según afirman en la encuesta.
Por productos, las familias tradicionales son las que más seguros contratan en general, especialmente en Autos, Salud, Decesos y Vida. En el lado contrario, se encuentran los singles, que se consolida como el grupo social que menos seguros contrata en prácticamente todos los ramos. Por canales, también hay sorpresas, ya que contratar online no es una cuestión de edad.
De hecho, los dinks son el colectivo que más contrata por Internet (34%) y, pese a la creencia generalizada, los millennials, que marcarán el futuro más inmediato con independencia de su forma de convivencia, son los que prefieren, en mayor medida, realizar las gestiones en una oficina.
¿Alquiler o compra?
Respecto al eterno debate entre comprar o alquilar una casa, según los datos que se desprenden del informe, el alquiler gana terreno en los nuevos grupos familiares, ya que los dinks (45%) y los singles (38%) son los que más viven en este régimen; justo lo contrario que las familias con hijos (17%). De hecho, este tipo de familia es, además, el que hipoteca en mayor medida sus viviendas.
Por tamaños, la vivienda tipo en España suele tener entre 50 m2 y 100 m2, pero también hay matices según el tipo de unidad familiar. No en vano, las casas de menos de 50 m2 están habitadas principalmente por singles, y las de más de 100 m2, por familias tradicionales. Vivir o no con hijos también determina los servicios con los que cuenta la vivienda.
El trastero y la piscina tienen gran importancia en los hogares tradicionales y monoparentales, mientras que los dinks prefieren tener gimnasio en su bloque. ¿Ocurre lo mismo con las mascotas? Parece que sí. Las parejas sin hijos son, junto a los singles, los que menos mascotas tienen.
¿Y en Navidad, qué?
Si hay una época crítica en los accidentes en el Hogar, es, precisamente, la Navidad. De hecho, estos días concentran el 30% de los siniestros domésticos en nuestro país, causados, probablemente, por la gran afluencia de personas a las viviendas y la actividad frenética que se vive en muchas de ellas con motivo de estas celebraciones. En este sentido, las intoxicaciones alimentarias, los atragantamientos y los golpes y contusiones causados por los propios familiares son las incidencias más frecuentes durante estas fechas.
La División de Hogar de Línea Directa también ha querido testar cómo está influyendo la aparición de nuevos modelos de familia en las tradiciones más arraigadas en nuestro país y, muy en particular, en la celebración de la Navidad.
El resultado es que, aunque pasar estar fechas en familia sigue siendo lo más habitual, las formas alternativas de celebración van ganando peso, ya que los singles eligen cada vez más no festejarla y los dinks prefieren los viajes en pareja. Sin embargo, el futuro que viene se parece mucho al pasado, ya que los millennials, de momento, siguen eligiendo los locales de fiesta.