El sector inmobiliario español vive en los últimos años una profunda transformación tras la crisis que causó el pinchazo de la burbuja inmobiliaria, un cambio del que no es ajeno el empleo en este mercado. En 2016 el sector inmobiliario ha seguido por la senda del crecimiento, lo que ha llevado a las compañías que operan en este mercado a contratar nuevo personal. Según una encuesta elaborada por Hays, el 52% de las empresas de este mercado han incorporado por lo menos a cinco nuevos profesionales a sus plantillas durante el ejercicio. Lo que es más, el 31% de las compañías consultadas ha contratado entre 10 y 20 trabajadores.
Las estimaciones empresariales para este ejercicio son positivas, con un 60% de las compañías del sector preparadas para contratar entre 5 y 10 trabajadores (23%), entre 10 y 20 trabajadores (20%) y más de 20 trabajadores (17%). Los profesionales más demandados por estas compañías son perfiles técnicos (59%) y mandos intermedios (26%). Los principales protagonistas de la contratación en el sector inmobiliario en España han sido en 2016, y es previsible que continúen siéndolo en 2017, los denominados servicers, es decir, las nuevas sociedades nacidas de las antiguas filiales inmobiliarias de la banca. Según explica Eduardo Priego, responsable de la división de Construcción e Inmobiliaria de Hays, “desde su creación los servicers están montando estructura. Inicialmente, cuando se crearon, con el traspaso de profesionales de los propios bancos. Finalizado este periodo, estas sociedades siguen creciendo con una premisa básica: su profesionalización”.
Respecto a la disponibilidad de personal adecuado para ocupar las posiciones que demanda el sector, el 70% de las compañías admite que en el último año han crecido las dificultades para encontrar profesionales adecuados para determinados puestos. La mayoría considera que esta situación se debe a la falta de profesionales altamente formados en determinadas especialidades o la formación de los trabajadores poco adaptada a las necesidades del mercado. Las posiciones más demandadas en 2016 han sido las comerciales y muy en concreto destacan los gestores de carteras de activos, sobre todo en el área residencial. Las compañías explican que habitualmente cubren sus vacantes mejorando la retribución a los profesionales de la competencia, a la vez que se fijan también en los empleados del mundo de la consultoría inmobiliaria.
Entre las empresas consultadas, el 58% asegura que valora la experiencia previa de los profesionales que incorporan a sus plantillas, mientras que un 37% admite que siempre intenta incorporar profesionales de empresas de la competencia por su conocimiento del sector. Además de los servicers, los fondos son también protagonistas muy destacados en el mercado inmobiliario español. Actualmente existen en España unos 200 fondos inmobiliarios de distintos tamaños. Estas entidades, que empezaron a entrar en el país en 2012, estaban centrados en sus inicios en el mercado terciario (oficinas, centros comerciales), pero en el último año han virado su estrategia para entrar en el mercado residencial.
Según Eduardo Priego, “los fondos, en su mayoría anglosajones, y los servicers están fomentando la profesionalización real del sector inmobiliario español”. El giro estratégico de los fondos hacia el mercado residencial está generando el nacimiento de nuevas promotoras, ligadas a los fondos, muy diferentes a las habituales en el mercado español durante los años de la burbuja. Estas promotoras tienen la característica de contar con estructuras muy diferenciadas, tendiendo a una especialización muy importante de sus profesionales. “Nos encontramos en la actualidad con promotoras que tienen en sus vacantes un puesto de Director de sostenibilidad, o distintas posiciones de analistas de inversiones. Es claramente un indicador de que todo el sector avanza de forma rápida hacia la especialización y la profesionalización”, apunta el responsable de la división de Construcción e Inmobiliaria de Hays.
