Estado Islámico se ha atribuido la autoría del atentado perpetrado en una discoteca de Estambul en Nochevieja, en el que murieron al menos 39 personas y 69 resultaron heridas. Así lo ha hecho público la organización terrorista en un comunicado, difundido por los medios turcos, en el que se señala que “en continuación de las sagradas operaciones que el Estado Islámico está llevando a cabo contra el protector de la cruz, Turquía, un heroico soldado del califato golpeó uno de los más famosos club nocturnos donde los cristianos celebran su festivo apóstata”.
ISIS officially claims responsibility for #Istanbul nightclub attack. Statement refers to Turkey as “protector of the cross”. @akhbar pic.twitter.com/D0A89aLiT4
— Jenan Moussa (@jenanmoussa) 2 de enero de 2017
Con el comunicado, el autodenominado Estado Islámico vuelve a hacer gala de su estrategia de comunicación organizada hasta el detalle. ISIS cuenta con un equipo de comunicación que tiene su propia web y una agencia de noticias. A estos medios técnicos, hay que sumar cuatro revistas internacionales (distribuidas en cuatro idiomas), una productora audiovisual (que genera campañas digitales y vídeos) y también newsletters.
En cuanto al contenido del comunicado, es necesario resaltar que hace referencia a la ‘cruz’, los ‘cristianos’ y los ‘apóstatas’, términos que se encuentran enmarcados en la lucha del autodenominado califato por establecer un Nuevo Orden Mundial que tendría a la religión islámica como pata fundamental. El objetivo último obedece a la erradicación total de la religión cristiana y todos los que la profesen.
Sin embargo, la reivindicación de este atentado en los términos en los que se ha hecho, justificándolo con la religión y que la Navidad es una fiesta ‘infiel’, proporciona un nuevo giro a la estrategia de comunicación de ISIS. Habitualmente, en las campañas de vídeo o entrevistas que suelen lanzar desde la organización terrorista, la religión no ocupa un lugar preponderante en el mensaje: suelen centrar todos sus esfuerzos en hablar de gobierno a secas.
Durante la celebración del Año Nuevo, un atacante vestido de Papá Noél, consiguió entrar en la discoteca Reina, situada en la orilla europea del Bósforo, y comenzó a disparar a los asistentes que se encontraban celebrando la fiesta. El terrorista logró huir sin que haya podido ser localizado ni identificado.
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