Hace años que el sector del videojuego está ocupando los primeros lugares en el ranking de sectores que más facturan, sólo en España, según ADESE, el año pasado se facturaron más de 1.000 millones de euros –de los escasos 70 millones que facturaba hace 10 años-. Cifra que en otros países como Reino Unido o Alemania, superan los 3.500 millones de euros anuales.
No es de extrañar que, como consecuencia, cada vez más las empresas busquen en las plataformas de videojuegos un soporte para publicitar sus marcas, lo que en ocasiones significa la puerta de entrada a las mentes de potentes comunidades de consumidores de difícil acceso.
Una de las ventajas que ofrecen los videojuegos como soporte publicitario es que, según afirman varios estudios, la publicidad en este tipo de plataformas aumenta un 64% la familiaridad con la marca. Además con la inclusión de internet en el mundo de los videojuegos, han surgido nuevas comunidades y formas para jugar, como la creación de plataformas, donde las empresas tienen más opciones de patrocinio.
La industria global de los videojuegos crecerá un 6,6% entre 2015 y 2019, hasta los 118.600 millones de dólares, según un estudio de Newzoo. Para que entendamos la magnitud del negocio, otro dato; únicamente la partida final del torneo mundial de League of Legends fue seguida en directo por más de 36 millones de personas en 2015. Algunos datos de la competición en 2016:
Dentro del gaming todavía queda mucho por explotar, sobretodo en el caso de los eSports. Para darle alas al despegue a esta modalidad de videojuegos en España, han apostado por el patrocinio gaming marcas tecnológicas como Intel, HP y Ozone. Aunque en los últimos años, se han lanzado a la conquista de los eSports marcas como Domino’s Pizza o Red Bull, que están apostando al igual que Vodafone, Verizon, Orange y, próximamente, Movistar.
La modalidad por la que han optado para publicitarse en los videojuegos es la de recrear un mundo virtual dentro del propio videojuego, este es el caso de Domino’s Pizza que incorpora dentro del juego la posibilidad de construir uno de los restaurantes de la franquicia estadounidense. Algo que integran dentro del juego de la forma menos violenta posible, junto a promociones válidas en el mundo real para los jugadores. Otro método empleado es el patrocinio de equipos o de gamers a título individual.
Lo que faltaba en España para el despegue de esta industria, además de publicidad, era la apuesta de los grupos de comunicación. En este sentido Mediapro fue el primer gran grupo de comunicación en entrar en el mercado de los eSports adquiriendo una participación mayoritaria de la LPV (Liga Profesional de Videojuegos), entidad que posee actualmente los derechos de emisión de las competiciones League of Legends y de la liga de videojuegos más grande de Europa.
Los eSports son un negocio de 410 millones de euros que tiene mucho recorrido por alcanzar. En algunos países asiáticos es normal que uno de los canales de televisión esté destinado a retransmitir competiciones de videojuegos en directo, algo que daría sentido a la inversión de Mediapro.
Lo que gusta a los anunciantes del advergaming es que aumenta un 64% la familiaridad con la marca y que “gracias a estas plataformas obtienen una comunicación directa garantizada a un público muy concreto y de difícil acceso”, asegura Mariano Ganduxer, cofundador de OnlineChampion.
Por su Parte Havas también dejaba constancia de esta oportunidad de negocio en su estudio “2017 edition of Havas Sports & Entertainment’s Trends”. Esto es lo que declaraban desde la agencia a nivel mundial: “Vemos que los sociales continúan cambiando el juego; ESports se convierten en una corriente principal, así como la integración y las mujeres en el deporte como prioridades para la industria”.
También advertían a los profesionales de marketing que 2017 supondrá para los eSports “un año explosivo: Con un crecimiento anual del 40% y una base de fans de 150 millones de personas (y al alza), eSports está a punto de explotar a nivel mundial, gracias a las competiciones estructuradas, los nuevos equipos profesionales y la televisión. Una buena apuesta para inversionistas y patrocinadores”.
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