2016 se ha cerrado con las peores noticias para el sector del periodismo y los medios de comunicación. Si hace varias semanas, Reporteros Sin Fronteras (RSF) cifraba en 74 los periodistas asesinados en este último año, los datos que llegan desde la Federación Internacional de Periodistas (FIP) elevan a 93 los profesionales de los medios de comunicación que han perdido la vida en este último año, incluyendo periodistas, reporteros gráficos y el resto de profesionales de los medios de comunicación.
A estos 93 periodistas asesinados hay que sumar los 29 que han perdido la vida en dos accidentes de avión que han tenido lugar en 2016: el que tuvo lugar en Medellín y que acabó con la vida de 20 periodistas brasileños y el accidente del avión militar ruso que dejó nueve periodistas fallecidos.
En lo que coinciden los dos informes –el realizado por RSF y el de la FIP- es en las zonas más conflictivas y peligrosas para informar siguen siendo países como Iraq, Afganistán, Siria, México o Yemen. Estos cinco países suman 45 profesionales asesinados. Uno de los peores episodios que han tenido lugar en el recién acabado 2016 fue el ataque talibán que sufrió la redacción del canal afgano TOLO TV y que acabó con siete de sus trabajadores.
¿Cómo se puede proteger a los periodistas en zonas de conflicto?
A pesar de lo preocupante de estas cifras, son números que se han visto reducidos en el año. Si en 2016 han sido 93 los profesionales de la información que han perdido la vida, son 19 menos que en 2015. Ante estos números, Philippe Leruth, presidente de la FIP, se ha mostrado preocupado por la situación a la que se siguen enfrentando los profesionales de los medios de comunicación: “Cualquier disminución de la violencia contra los periodistas y el personal de los medios de comunicación es siempre bienvenida” ha asegurado, a lo que ha añadido que “los niveles de violencia en los medios de comunicación deberían estimular la acción de todos aquellos comprometidos con la protección de los periodistas. No debe haber impunidad para estos crímenes”, ha asegurado.
Muchas han sido las propuestas que se han realizado para cambiar una situación laboral que desprotege a los profesionales de la comunicación. Fue en abril cuando periodistas, organizaciones no gubernamentales, medios de comunicación y personalidades públicas se unieron para realizar un llamamiento y lograr conseguir una protección para los periodistas. El objetivo es establecer un mecanismo concreto para que se aplique una legislación internacional que pueda reducir el número de ataques que sufren los profesionales de los medios.
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