Como bien os comentamos la pasada semana, existe dos puntos concretos que sufren mucho en Invierno (sobre todo cuando vamos a esquiar). Hablamos de “las aletas de la nariz. Sobre todo cuando nos resfriamos. Es algo muy típico de esta época y que nos hace ir con un pañuelito a todas partes”. Lo que recomiendas Judith, de Maquillaje y otras Hierbas, en esto casos es “ir aplicando cremas hidratantes, sobre todo con productos naturales, como manteca de karité u otros similares” de cara a “proteger y nutrir esta zona y que no se irrite tanto en estos días que antes mencionábamos”.

Pero no sólo las aletas nasales sufren en esta época del año. También lo hacen los labios ya que “tienen una piel muy fina que hace que se irriten con mucha facilidad”. También hemos de saber que “justo debajo está la musculatura, el tejido neurobascular,… es decir, pasan muchas cosas que ayudan a tenerlos cuidados”. Todo esto hace que, como hemos dicho, sea muy fácil “que con el frío, la humedad o la sequedad se nos enrojezcan los labios, se nos irriten e, incluso, nos salgan grietas (las cuales pueden llegar a sangrar)”.

También influye que “la zona de los labios no tiene glándulas sudoríparas, ni sebáceas, lo que hace que no produzca ningún tipo de sebo y, con ello, se deshidrate con más facilidad”. Además, es una zona situada “tan cerca de la lengua que la mojamos de saliva, constantemente y de manera inconsciente, lo que hace que se seque más fácilmente”. Con todo… ¿Cómo podemos mantener nuestros labios en buena estado? “Tenemos los bálsamos labiales y las cremas de cacao” productos que abundan y en los que, como dice nuestra experta “merece la pena gastarse algo más de dinero en aras de comprar uno con algo más de calidad”.

Y es que “a veces nos dejamos llevar por un aroma o por un producto más o menos atractivo sin saber que no es lo mejor para nuestros labios”. ¿Por qué decimos esto? “Muchas veces los bálsamos están elaborados con derivados del petróleo como la parafina, o con aceites minerales, los cuáles realizan un efecto rebote”. Así “en lugar de proteger el labio, a la larga, no nos hace ese beneficio”. Espero que estos consejos os sean de mucha ayuda. La próxima semana profundizaremos sobre los cuidados que debemos darle, en invierno, a nuestra piel.

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