Las palabras pronunciadas ayer por la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, durante una entrevista en Ràdio 4 con respecto a los “ajustes” que afectarían al copago farmacéutico de los jubilados con ingresos superiores a 18.000 euros han sido las responsable de desencadenar la nueva crisis de Comunicación que se ciñe sobre el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. La ministra quiso zanjar los rumores sobre un tema que lleva semanas en el candelero y no se le ocurrió otra escapatoria que afirmar que entre 18.000 y 100.000 euros “hay margen para el ajuste”. No especificó nada más. No mencionó que su plan consiste en que los copagos pasen de tres a cinco a tramos, añadiendo dos cortes entre los 30.000 euros y los 60.000 euros.
Esta afirmación y la falta de detalles al respecto ha provocado un descontento generalizado en la sociedad y numerosos ataques de los portavoces de los partidos de la oposición, lo que ha generado un enorme dolor de cabeza a su departamento de Comunicación, dirigido por Bettina Cañadas. Pero ¿se ha gestionado bien esta crisis o se han cometido errores que han socavado aún más la reputación de la ministra?
Consecuencias de negar tus propias palabras durante una crisis de Comunicación
El revuelo generado por las declaraciones de la ministra alcanzó su máxima expresión en Twitter. A última hora de la tarde de ayer se podían contar por cientos los tuits que hacían referencia al asunto criticando las posibles medidas o cambios que pudiera efectuar Sanidad en los próximos meses con referencia a los tramos del copago para jubilados. Pero también llamó la atención de los principales medios de Comunicación del país, que ya valoraban incluir la noticia en sus portadas. Quizá por estos motivos, la ministra decidió actuar.
El primer error ha sido intentar salir al paso de la polémica negando sus propias afirmaciones. Poco más tarde de las 21.30 horas publicaba un tuit en su cuenta personal: “No es cierto que se vaya a subir el copago farmacéutico a los pensionistas con ingresos de más de 18.000€”. Su rápida actuación y la elección de Twitter como canal para responder a todas las críticas fueron un acierto. No así otros aspectos básicos a tener en cuenta cuando se plantea una crisis en Comunicación.
Asesorada o no por su equipo de Comunicación, Dolors Montserrat decidió evitar reconocer su propio error. En su lugar, dio un paso atrás y negó sus propias palabras. Tampoco debió meditar demasiado la información que debía emitir en su respuesta, el tipo de crisis al que se enfrentaba, y, sobre todo, las consecuencias que podría traerle formular una negación con tal rotundidad. Más aún si pensaba mantener el enigma sobre las verdaderas intenciones del Gobierno en posteriores declaraciones. Al menos así lo ha hecho durante su participación en Los Desayunos de TVE de esta mañana.
Ni sí ni no: Más leña a la crisis de Comunicación
Una de cal y otra de arena. Esa es la estrategia de Comunicación que finalmente parece haber adoptado la ministra de Sanidad. Durante su intervención en Los Desayunos ha asegurado que en la agenda del Gobierno del Partido Popular no está el incremento del copago sanitario para los pensionistas desde 18.000 euros”, pero ha añadido que sí está “dispuesto a estudiar lo que dicen los expertos”. Ha recalcado cuando tengan el estudio “lo veremos, lo dialogaremos con las fuerzas políticas”, pero ha subrayado que “estudiar no significa que se vaya a hacer”.
De esta falta de rigurosidad en sus declaraciones y de su poca habilidad para comunicar se han hecho eco los medios de Comunicación de todo el país. Así las cosas, la que podía haber quedado como una consideración o anotación trivial pendiente de análisis, de debate y de una decisión oficial, ha alcanzado dimensiones desmesuradas por la falta de estrategia ante una posible crisis y ha entrado en la historia de las crisis de Comunicación peor gestionadas de las muchas que han hecho temblar los cimientos de un ministro de Sanidad.
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