Muchos han sido los organismos públicos y las sociedades científicas que han sugerido a los directivos de las principales televisiones de nuestro país que adelanten la franja de máxima audiencia de sus programas para que estos terminen antes de la medianoche. De esta forma se mejorarían los preocupantes hábitos de sueño de los españoles. Y es que, en nuestro país los espacios televisivos de máxima audiencia se programan en torno a las 22.40 para terminar más tarde de las 00.30. Como se ha debatido en innumerables ocasiones, este horario televisivo perjudica seriamente a la salud, pues acorta las horas de sueño de los españoles.
Sin embargo, este reclamo ha caído siempre en saco roto. La única corporación en dar un paso al frente fue Televisión Española. A principios de 2015, el presidente del ente público, José Antonio Sánchez, firmaba un convenio con el ministro de Sanidad, Alfonso Alonso. En él, TVE se comprometía a fomentar un “uso saludable de la televisión” promoviendo una racionalización de horarios que favoreciese la conciliación laboral y personal.
El Ministerio del Tiempo fue el primer espacio en experimentar el nuevo horario. Se adelantó de las 22.15 a las 22.00. Poco después se sumaron el resto de programas. Sin embargo, series como Águila Roja y Cuéntame cómo pasó vieron caer sus audiencias hasta rozar mínimos históricos. TVE lo solucionó emitiendo resúmenes de series, repasos de los capítulos diarios o nuevos espacios que servían de teloneros al programa estrella del día. La Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles dirigió entonces una queja a José Antonio Sánchez acusando a la corporación de haber “engañado” a los ciudadanos.
Grupos como atresmedia o Mediaset no han dado su brazo a torcer. De ahí que a ambas cadenas les lluevan las críticas por emitir programas que supuestamente están dirigidos a los niños, como es el caso de Masterchef Junior, en horarios intempestivos.
Televisión y dispositivos electrónicos, una amenaza para nuestro sueño
Los especialistas en trastornos del sueño contraatacan con un nuevo informe. En él se estudia la literatura disponible sobre los hábitos de sueño y se analiza la influencia que ejercen determinados factores en el sueño: el entorno ambiental (ruido, temperatura, iluminación…), la alimentación y el deporte. Asimismo, incluye consejos como la duración que debe tener el sueño según diferentes grupos de edad, o los alimentos que pueden ayudar a facilitar o dificultar el sueño. Se incluyen también apartados específicos para niños y adolescentes, trabajadores a turnos y conducción de vehículos. Estas recomendaciones están encaminadas a mejorar la higiene del sueño de los españoles.
Entre las recomendaciones, los médicos hacen especial hincapié en que se modifique el horario televisivo: “Adelantar las emisiones en prime time, con el fin de conseguir que los ciudadanos se acuesten antes e incrementen la duración del sueño”. La Sociedad Española del Sueño (SES), entidad científica que agrupa a los médicos especializados en el diagnóstico y tratamiento de los trastornos del sueño, considera que debe plantearse esta medida para invadir lo menos posible la hora de irse a la cama. Según el presidente de la Sociedad, Joaquín Terán-Santos: “Lo que realmente condiciona la duración del sueño y su calidad es la hora de acostarse; invadir horas de sueño de este periodo tan biológicamente activo es una autoagresión para nuestra salud tan relevante como el tabaquismo”.
Los médicos recuerdan que los móviles, tabletas y demás dispositivos electrónicos también repercuten en nuestro sueño cuando se utilizan en las horas próximas al horario habitual de sueño: “La luz emitida por dispositivos electrónicos utilizados antes del horario habitual de sueño produce un retraso de fase de la actividad del núcleo supraquiasmático y, en consecuencia, se retrasa la secreción de melatonina, aumenta la alerta, retrasa el inicio del sueño y disminuye la vigilancia por la mañana”. Por esta razón, los especialistas recomiendan “evitar el uso de dispositivos electrónicos con emisión de luz al menos dos horas antes del horario de sueño habitual”.
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