La agencia de comunicación Hey AV ha publicado un post en su blog en el que reflexiona acerca del fenómeno que ha supuesto la serie de televisión Black Mirror, creada por Charlie Brooker. La agencia explica que Brooker “plantea con ella cómo día a día los medios de comunicación y las tecnologías van irrumpiendo en nuestras vidas hasta apoderarse de ellas por completo”. Por ello, Hey se propone comparar algunas de las situaciones que aparecen en la ficción con la actualidad.
La serie comienza con el capítulo ‘The National Anthem’ (‘El himno nacional’) en el la princesa Susannah ha sido secuestrada y sólo la dejarán en libertad si el primer ministro británico Michael Callow mantiene relaciones sexuales (reales, nada de simulación) con un cerdo y se emite en la televisión nacional. Por supuesto, la información se hace viral y todo el mundo (literalmente) espera con ansia la reacción de Callow. Bajo esta premisa, Hey AV explica que “el impacto mediático de cualquier declaración terrorista es determinante a la hora de tomar decisiones políticas. Hoy en día internet es un medio de comunicación directo que permite un mayor control del impacto del mensaje que se quiera transmitir y esto es aprovechado por este tipo de organizaciones”.
La segunda temporada nos presenta al personaje de Waldo, un oso azul animado doblado por un cómico. Waldo terminará por presentarse a las elecciones presidenciales de Estados Unidos y el contenido sensacionalista de sus discursos lo empujan a la fama instantánea, tanto en los votantes como en el resto del planeta. Según Hey AV, “podemos encontrar ciertas similitudes” con Donald Trump “quien también se ha aprovechado de esta política de espectáculo para ganarse la Casa Blanca”.
La tercera temporada se inaugura con un capítulo en el que todas las interacciones personales son puntuadas en una escala de cinco y las personas con mayor calificación tienen más facilidades. “Esto es el pan de cada día de los influencers”, aclara la agencia de comunicación. “La manera en la que los likes y followers les hacen posicionarse determinará la cifra que las marcas están dispuestas a pagar por colaboración, o lo exclusivos que serán los eventos a los que asistan”, prosigue la agencia.
El último capítulo emitido, el sexto de la tercera temporada, muestra a los espectadores cómo el gobierno aprovecha unas abejas robotizadas destinadas a salvar la extinción de la especia para espiar a la población sin que esta lo sepa. “Estados Unidos también lo hace a día de hoy con las llamadas y mensajes telefónicos, según las revelaciones de Snowden”, indica Hey AV.
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