La investigación de nuevos fármacos significa una de las piedras angulares de la actividad de la industria farmacéutica, hasta el punto de que las compañías farmacéuticas innovadoras con presencia en España han fomentado desde 2004 más de 6.000 ensayos clínicos, de los que más de 2.700 se han realizado en marco del Proyecto BEST, un proyecto estratégico fomentado por la industria farmacéutica para crear una plataforma de excelencia en investigación clínica de medicamentos en España. En lo que se refiere a la investigación en oncología, que engloba cerca del 50% de estos ensayos, España ha logrado situarse entre los seis países de Europa donde el tiempo de inicio de un ensayo clínico es más breve: sólo 139 días. España se coloca así a la cabeza de Europa que forman Alemania, Bélgica, Francia, Italia y Hungría, según datos del Proyecto BEST.
Estos y otros datos se han puesto de manifiesto en el transcurso de una jornada de la Iniciativa de Medicamentos Innovadores europea (IMI) celebrada hoy en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) en la que participó, entre otros, Javier Urzay, subdirector general de Farmaindustria, que ha sido una de las entidades organizadoras del evento junto con el propio CNIO, el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), el Centro para el Desarrollo Económico e Industrial (CDTI) y la Asociación Española de Bioempresas (ASEBIO), entre otras.
Urzay recordó que la industria farmacéutica innovadora invirtió 1.004 millones de euros en proyectos de investigación y desarrollo durante 2015, de los que el 40% se destina a ensayos clínicos e investigación básica en colaboración con centros de investigación y hospitales de toda España, así como de tres grupos cooperativos de investigación clínica independiente en el ámbito de la oncología. “Al mismo tiempo, más de 50 compañías farmacéuticas, nacionales y multinacionales, llevan a cabo actividades de investigación en España y forman parte de la Plataforma Tecnológica Española de Medicamentos Innovadores, desarrollando programas de ámbito estatal para poner en marcha nuevos ensayos clínicos y establecer vías de colaboración con compañías biotecnológicas startup, con excelentes resultados”, añadió el subdirector general de Farmaindustria.
Javier Urzay resaltó también los esfuerzos del sector farmacéutico innovador en España de cara a disminuir los plazos para la puesta en marcha de ensayos clínicos, mejorar las tasas de reclutamiento de pacientes y, gracias a la excelencia de los profesionales sanitarios del Sistema Nacional de Salud, “mantener a España como uno de los mejores países del mundo para desarrollar investigación clínica”. A su juicio, la iniciativa europea IMI constituye “una oportunidad para consolidar este liderazgo, no sólo por los recursos económicos, sino porque permite reforzar la colaboración entre todos los agentes implicados (industria, autoridades sanitarias, reguladores, asociaciones de pacientes, universidad y hospitales).