La publicidad en medios de Comunicación ha tenido un comienzo lejos de las expectativas. Después de cerrar el año en números positivos, principalmente por el empuje de la televisión, enero ha estado por debajo de lo esperado. Excepto la televisión e internet todo el resto de los soportes caen al inicio de 2017 fundamentalmente porque las empresas y los anunciantes todavía ajustan presupuestos ante la incertidumbre económica global y los contradictorios datos sobre el consumo en España.
Las últimas cifras oficiales hechas públicos por Infoadex, indican que la inversión publicitaria en medios tradicionales creció un 3,8% hasta los 2.951 millones de euros, durante los primeros nueve meses del año 2016. Las previsiones no oficiales indican que al cerrar el año este porcentaje no debería variar demasiado, debido al final de curso que estuvo en esta misma línea. De esta manera, la industria sorteó un 2016 totalmente irregular con caídas de inversión que alternaron con crecimientos de dos dígitos.
En cuanto a los soportes, 2016 cerró con un alza de la televisión, que mejoró en casi seis puntos el año 2015, aunque principalmente por un aumento de precios que aceptaron los anunciantes. No pudieron hacer lo mismo en Radio con un alza del 3%, pero disparada gracias al tirón de COPE, que superó largamente los dos dígitos acercándose al 15% de crecimiento. En el caso de Prensa la caída fue cercana al 6% agudizando la crisis del sector, mientras que internet mejoró cerca del 20%.
Enero comienza mal, pero las perspectivas para el año son buenas
¿Y 2017? Las previsiones que publicó hace unos días Zenith Vigía indican que la inversión publicitaria en medios crecerá un 4,8% este año, un dato mejor que el cierre de 2016, pero que no suele acertar porque generalmente es más optimista que las cifras oficiales. Con todo, el año no ha empezado bien, con una caída de los ingresos publicitarios si se comparan con enero pasado y nuevamente con la televisión tirando del carro. El problema es que esta vez el comportamiento de los canales ha sido plano y peor de lo que se esperaba.
En el resto de los soportes (excepto Internet) el desempeño tampoco ha sido bueno. La Prensa sufre nuevamente después del pésimo final de año y los datos son más que preocupantes, obligando a algunos editores a replantearse su estructura de costes y gastos. En la Radio los índices tampoco han sido de los mejores, aunque el comportamiento depende mucho de cada una de las emisoras. En Internet sigue creciendo la inversión aunque a costa de aumentar el volumen sin que esto signifique una mejora de los precios.
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