Dejamos atrás la adolescencia, y los cuidados de la piel en esta etapa para caminar un poquito más, desde los 20 años y hasta los 30, momento en el que, como nos comenta Judith García, de Maquillaje y Otras Hierbas “los problemas más severos de acné ya han pasado, aunque no puede quedar algun resto particular, aunque nunca tan severo como la adolescencia ya que lo hormonal está en otra fase”. Esto hace que, en principio, nos encontremos en “una década más fácil” al ser “una piel más joven y con menos problemas graves”.

Esto no la exime de que puedan surgir algunos. Un primer ejemplo sería el seguir manteniendo “algún problema, como decíamos, puntual de granitos” para el que “usaremos productos libres de aceites, un tónico o una crema hidratante muy ligera”. Además, y ya no como herencia de la adolescencia, también se puede contar con “la piel seca”. Del mismo modo, y como ocurría en casos pasos, deberemos tener en cuenta “la protección solar” lo que llevará que debamos incorporar “una crema hidratante de día que lleve un factor 15 o 20” que será la que nos protegerá “cuando salimos a la calle, conducimos o, simplemente, nos sentamos frente a una ventana”.

También, a los 20 años, empiezan a aparecer distintos “elementos externos que pueden perjudicar a nuestra piel y que nos van a acompañar toda la vida”. Entre ellos, encontramos “el tabaco, el cual es muy perjudicial ya que hace que la piel se oxide más rápidamente”. Igualmente, es posible que “empiecen a aparecer pequeñas líneas alrededor de los ojos por no usar gafas de sol”. ¿Por qué? “Cuando no las usamos, gesticulamos para evitar los efectos del sol y esto hace que se arrugue la piel“.

En resumen, hemos de evitar “fumar, hemos de usar gafas de sol y mantener la piel hidratada”. Estos serían los cuidados básicos que debemos darnos entre los 20 y los 29 años. Una segunda etapa que dejaremos atrás la próxima semana para sumergirnos en la década de los 30… En la que todo se complica un poquito… Hasta entonces… ¡Arrivederci a todas!

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