En 1791 el científico francés Antoine Lavoissier manifestó una histórica frase “Nada se crea, nada se pierde… todo se transforma” y al parecer es una premisa que en tecnología y en el atletismo profesional también se cumple, ya que el Comité Olímpico de Japón tiene una idea novedosa para elaborar las nuevas medallas: usar tecnología vieja.
En lugar de depender de las empresas mineras para el nuevo oro, plata y bronce, están pensando en recuperar mucha chatarra electrónica para crear las nuevas preseas que serán utilizadas en la próxima cita mundial.
Pero no imagines que quizás verás una gran cantidad de aparatos compactados en una medalla, sino que es posible que no te hayas dado cuenta de que tu teléfono inteligente y electrodomésticos contienen pequeñas cantidades de estos materiales preciosos y eso es precisamente lo que quieren recuperar.
A partir de abril, las oficinas públicas y más de 2.400 tiendas del operador móvil NTT Docomo, colocarán cajas de recolección en Japón. El objetivo inicial es conseguir ocho toneladas de metal, que se reducirá a dos toneladas y luego, con suerte, se utilizará el material resultante en la producción de 5.000 medallas olímpicas y paraolímpicas.
Evidentemente es una idea simbólica, debido a que el Comité Olímpico de Japón quiere promover la sostenibilidad y el reciclaje, mientras que también da a sus medallas un sentido añadido de la historia.
Kohei Uchimura, gimnasta de Japón y tres veces medallista olímpico de oro dijo: “Las medallas olímpicas y paraolímpicas de Tokio 2020 se harán a partir de los pensamientos y el aprecio de la gente por evitar el derroche…Creo que hay un mensaje importante en esto para las generaciones futuras”.
El evento en si mismo ya tiene mucho significado para quienes ganaron y cómo lo hicieron, pero ahora habrá un valor añadido en el reconocimiento que los atletas llevarán alrededor de su cuello.
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