Un gran evento requiere de grandes anunciantes que, para influir en la sociedad, deben comprenderla y contextualizarla. Este año la tensión política y social era palpable en los anuncios de la Super Bowl. Se encontraban lanzando mensajes publicitarios ante un país dividido, en temas que afectan a los principios individuales arraigados en cada persona, del público que les estaba viendo (y juzgando).
Lo que los anunciantes podían hacer en su discurso publicitario de la Super Bowl 2017, para lograr influir en un público inmerso en esta situación sociopolítica, era o bien entretener con humor, o lanzar mensajes de unidad. Los anunciantes abogaron por la aceptación y promovían un punto de vista que valorase lo enriquecedor de tener diferentes pensamientos en una sola cultura.
El tema del muro y la inmigración salió a relucir gracias a 84 Lumber que narra la historia de una madre y una niña mexicanas a las que acompaña, mientras se despiden de su tierra y su familia, durante todo su duro viaje hasta la frontera estadounidense. Al llegar encuentran un gigantesco muro que hace que todos sus esfuerzos, para encontrar una vida mejor, se estrellen contra esa pared gigante.
La marca se posiciona como el que ayudará en un segundo plano a abrir puertas en ese muro, porque los obreros que construyan esas puertas llevarán la madera en vehículos de 84 Lumber. Reseñable es el hecho de que el final del anuncio fuera censurado por la Fox (el momento que se abre la puerta), cuando no emite nada relacionado con violencia, racismo ni otro asunto que pueda justificar su censura. Anuncio completo:
Audi en este sentido ganó puntos también con su spot, al entender que una sociedad marcada por el rechazo al machismo –con manifestaciones masivas hace unos días contra Trump- iba a recibir bien un mensaje que luchara contra lo mismo que hacen los individuos.
Este saber alinearse con la sociedad en los mensajes publicitarios es fundamental, a la hora de influir en el público, y empezar a ser percibido como más que un vendedor que se acerca a sus puertas. Empezar a ser reconocido como parte del público a que les vendes, adoptando sus mismas preocupaciones, algo para lo que es imprescindible como marca observar a los consumidores de un país y sus motivaciones o problemas.
Por su parte Airbnb también lanzaba un mensaje a la inclusión con una sucesión de rostros de distintas partes del mundo, donde, con letras superpuestas, expresaban que no importa de donde seas o cómo seas. Serás aceptado igualmente (lo que contrasta con alguna polémica de la marca, acusada alguna vez de racismo a la hora de aceptar reservas).
Budweiser hacia una alusión a la inmigración más sutil, pero que también se hizo notar, en este anuncio que narra el camino de un alemán hasta Estados Unidos para llevarle lo mejor que tienen: su cerveza.
Sobre el asunto, pero en tono de broma, iba este anuncio de Havas para la marca It’s a ten. “América estamos ante cuatro años de mal pelo”, en clara referencia al estilismo del presidente y a la dura legislatura que tenían por delante. “Es nuestra misión combatirlo con un buen estilo capilar”. De esta forma hacen que el público contra Trump vea como aliada a la marca.
Relevante también el mensaje de Coca-Cola contra la intolerancia que hacía que personas de diferentes países cantaran a la vez, para reivindicar que ese es el espíritu americano, recalcando que la belleza está en la unidad. Porque ese día millones de personas brindan a la vez y porque ese es el rasgo más definitorio de América, la diversidad:
Seguiremos informando…