El Gobierno de Donald Trump necesita incorporar un director de comunicación para aliviar la carga de trabajo del actual secretario de prensa, Sean Spicer. Spicer ha asumido las dos funciones, la de secretario de prensa y la de director de comunicación, cuando normalmente estos cargos están desempeñados por dos personas. Así lo publican varios medios, entre los que se encuentra la CNN, que añade que fuentes de la Casa Blanca han declarado que el presidente de EE.UU. no está contento con el rendimiento de Spicer durante las dos primeras semanas de mandato.
Sean Spicer, según continúa la CNN, no fue la primera opción de Trump para desempeñar el cargo mencionado. Su apuesta era Kellyanne Conway, pero rechazó el puesto. Fue el jefe de gabinete, Reince Priebus el que propuso a Spicer al ser un estrecho aliado suyo, y lo avaló “en contra de los instintos de Trump”, recoge la CNN. Sin embargo, las versiones están contrapuestas, pues “un alto funcionario del gobierno”, según el medio, ha dicho que el presidente “apoya a Spicer un 100%”.
El secretario de prensa de la Casa Blanca ha sido duramente criticado durante los primeros pasos de la administración Trump. Spicer increpó a los medios de comunicación presentes en su primera rueda de prensa acusándolos de “difundir información falsa” respecto a la asistencia de ciudadanos a la investidura del presidente.
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