Acción Psoriasis, el Instituto Max Weber y Novartis han presentado en el Hospital Universitario Virgen Macarena de Sevilla el estudio Retorno Social de la Inversión de un abordaje ideal de la psoriasis, un proyecto multidisciplinar realizado junto con el Grupo Español de Psoriasis de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), cuya finalidad es consensuar un abordaje ideal de los pacientes con psoriasis (PsO) en el Sistema Nacional de Salud (SNS) y evidenciar su impacto en términos clínicos, asistenciales, económicos y sociales para favorecer una planificación estratégica óptima de los recursos sanitarios.
Al encuentro asistieron la Dra. Amalia Pérez Gil, vicepresidenta de la Sección Andaluza de la AEDV; el Dr. José Carlos Moreno, catedrático y presidente de honor de la AEDV; el Dr. David Moreno, jefe de Servicio en la Unidad de Gestión Clínica de Dermatología Médico-Quirúrgica y Venereología del Hospital Universitario Virgen Macarena de Sevilla; la Dra. Lourdes Rodriguez Fernández Freire, dermatóloga del Hospital Virgen del Rocío; la Sra. Montserrat Ginés, vicepresidenta de Acción Psoriasis; el Sr. Antonio Manfredi, periodista y delegado en Andalucía de Acción Psoriasis; la Dra. Renata Villoro, directora de Proyectos de Investigación y Consultoría de Weber Economía y Salud, y la Dra. Àngels Costa, en representación de Novartis Farmacéutica.
Retorno Social de la Inversión de un abordaje ideal de la psoriasis pone de manifiesto la importancia de conocer el impacto total de las nuevas intervenciones a desarrollar por áreas de análisis en el diagnóstico, tratamiento y seguimiento de la psoriasis en España: muestra que cada euro invertido en la patología podría tener un retorno de 5,04 euros con un abordaje ideal de la patología. Para lograrlo, el estudio realiza 22 propuestas de mejora: tres a nivel diagnóstico, dos para PsO leve, 9 para PsO moderada y otras ocho para PsO grave que favorecerían una planificación óptima de los recursos.
Estas medidas se centran fundamentalmente en la mejora de la educación sanitaria para obtener una mayor adherencia al tratamiento, o el reforzamiento del papel de la enfermería y psicología en los diferentes niveles asistenciales y también el seguimiento de los hábitos del paciente.
Para el Sr. Antonio Manfredi, delegado de Acción Psoriasis en Andalucía, en la actualidad se podrían mejorar algunos aspectos del diagnóstico y abordaje de la psoriasis para alcanzar el modelo asistencial ideal de la patología. Así, entre otras medidas, explica que “en el día a día de los pacientes sería bueno que se implicasen todos los estamentos sanitarios. La parte de la consulta del especialista podría realizarse con personal de enfermería y otros profesionales. Sería muy fácil y mejoraría mucho la calidad asistencial del paciente en términos globales”. Por otro lado, incide en la necesidad de facilitar la atención psicológica “para ayudar a los pacientes a superar los lastres asociados a la psoriasis”. “Actualmente, en el caso de los hospitales públicos andaluces, se atienden casos concretos, pero no existe un tratamiento regulado”, determina.
Las propuestas de mejora de ‘Retorno Social de la Inversión de un abordaje ideal de la psoriasis’ se han diseñado partiendo de la afectación que ejerce la psoriasis sobre la vida de los pacientes, valorada según las respuestas de 1.053 españoles con psoriasis. Esta afectación se refleja en los distintos ámbitos de su vida: el ámbito emocional, el del ocio, la sexualidad, las relaciones sociales, y afectación en el entorno familiar y laboral, entre otros.
Los resultados del estudio avalan este impacto en la calidad de vida, manifestando que la PsO no solo deteriora la salud física, sino que afecta a la dimensión emocional y social. La encuesta, reveló datos como que un 59,9% ve afectada su vida sexual, que un 34% acude menos al gimnasio, playa y piscina o que un 58,6% se siente más ansioso y un 45,9% más deprimido, por ejemplo.
En esta línea, el Dr. David Moreno, jefe de Servicio en la Unidad de Gestión Clínica de Dermatología Médico-Quirúrgica y Venereología del Hospital Universitario Virgen Macarena de Sevilla, señala que “aunque la psoriasis no afecta a la supervivencia del paciente, sí que puede llegar a impedir el desarrollo normal de la actividad de la vida diaria. La psoriasis, en especial en sus formas más graves, puede llevar a la persona que la padece a modificar sus hábitos de vida, sus relaciones sociales, familiares, e incluso su vida en pareja. En los casos graves, puede impedir incluso el desempeño laboral, desencadenando bajas laborales y dificultades para el desarrollo profesional pleno”.
Informe pionero en España por utilizar la metodología SROI en dermatología
El Retorno Social de la Inversión (SROI) es un método utilizado para analizar, contextualizar y cuantificar el impacto social de la actividad de una empresa u organización en la sociedad1 que se aplica en muchos sectores y se considera de gran utilidad en salud pública. En concreto, Retorno Social de la Inversión de un abordaje ideal de la psoriasis ha buscado definir el estado real de los pacientes mediante la realización de una encuesta sobre diversas áreas de su vida y, a partir de esta, diseñar un abordaje ideal de la patología, cuantificando el retorno social que conformaría un nuevo planteamiento de la psoriasis en el SNS.
Para el Dr. David Moreno, este estudio desarrolla una metodología novedosa, “al contrario de los estudios farmacoeconómicos habituales, en los que vemos simplemente lo que cuesta un medicamento y el tiempo que necesitamos tratar a un paciente”. De este modo, el experto asegura que “la metodología del SROI incorpora factores que van desde el abordaje ideal de la psoriasis hasta los gastos derivados de las bajas laborales, la atención que requiere un paciente que no está tratado o las hospitalizaciones.
Es un sistema mucho más específico y adecuado al paciente, que viene a decir que no solo es costoso tratarlo, sino que por cada euro que invertimos en el tratamiento precoz, en el tratamiento ideal del paciente con psoriasis, se percibe un retorno de unos 5 euros en tanto que ahorramos dinero en bajas laborales y en atenciones médicas innecesarias, por ejemplo”.
De este modo, tal y como refrenda el Sr. Antonio Manfredi, “el gasto farmacéutico en psoriasis representa una inversión evidente en el futuro y un ahorro claro”. Además, el delegado en Andalucía de Acción Psoriasis afirma que ese retorno no solo se percibiría en lo económico, sino también en otros aspectos intangibles pero no menos importantes: “no solo hay que hablar del retorno económico, que es importante de por sí, sino que hay otro tipo de retornos mucho más importantes, como la estabilidad emocional y la capacidad de sentirse útil del paciente, porque sólo así será capaz de llevar adelante su vida”, finaliza.
175.000 andaluces tienen psoriasis
La psoriasis es una enfermedad crónica inflamatoria sistémica de la piel que, con frecuencia, se asocia a distintas enfermedades concomitantes y de la que se desconoce su etiología, aunque en algunos casos hay participación genética.
El Dr. David Moreno apunta que “la psoriasis presenta en Andalucía una prevalencia del 2,1%, lo que significa que más de 175.000 andaluces sufren la patología”. En España, se estima que la psoriasis afecta a un 2,3% de la población, del que un 30% la padece en su forma de moderada a grave, y que se producen unos 14 casos nuevos al año por 10.000 habitantes.
La enfermedad presenta distintos grados de gravedad que se clasifican según la extensión de las lesiones en la piel, su localización y afectación psicosocial del paciente, que también puede padecer otras enfermedades concomitantes como hipertensión arterial, artritis psoriásica, enfermedad inflamatoria intestinal, diabetes, depresión y ansiedad, entre otras. Esto unido a que muchos tienen afectadas zonas visibles de su cuerpo hace que la psoriasis tenga un impacto negativo en la calidad de vida de los pacientes y sea un problema de salud que afecta a los enfermos en todos los ámbitos de la vida, desde el físico, psicológico/emocional como el social y laboral.
Según el Dr. Moreno, el reto más importante al que se enfrenta en la actualidad el sistema sanitario en el tratamiento del paciente con psoriasis es “garantizar el menor impacto posible en su calidad de vida”. “Debemos mantener al paciente con psoriasis dentro de las opciones terapéuticas disponibles, una vez que ya está diagnosticado, y ofrecerle el tratamiento que mejor le venga para mantenerlo con la menor carga de síntomas. Es importante intentar que los pacientes con psoriasis mantengan sus actividades normales de la vida diaria, como el desempeño profesional”, determina el especialista.
Otras propuestas de mejora señaladas en Retorno Social de la Inversión de un abordaje ideal de la psoriasis para el abordaje sostenible de la psoriasis en el SNS son, en diagnóstico, la creación de un documento de consenso en psoriasis Atención Primaria (AP) y de un tríptico informativo para pacientes recién diagnosticados o la implantación de la teledermatología.
Para el manejo y tratamiento de la psoriasis se propone la realización de reuniones entre medicina y enfermería para un mejor seguimiento y reforzar el papel de enfermería – para una mayor educación sanitaria -; la celebración de reuniones mensuales multidisciplinares de seguimiento de pacientes moderados, con visitas integrales, atención psicológica y formación en nutrición y dietética para los pacientes moderados con problemas endocrino-metabólicos, además de la implantación de equipos de fototerapia; y, en los casos más graves, además, la creación de un monográfico para la especialización de enfermería hospitalaria.
La responsable de relaciones con pacientes del Área de Inmunología y Dermatología de Novartis Farmacéutica en España, la Dra. Àngels Costa, señala que “como compañía comprometida con el cuidado de la piel, Novartis no solo centra sus esfuerzos en buscar causas y soluciones a las necesidades no cubiertas en la dermatología sino que va más allá colaborando con iniciativas como el estudio ‘Retorno Social de la Inversión de un abordaje ideal de la psoriasis’ que contribuyen a afrontar uno de los mayores retos del sistema en un entorno donde la cronicidad y el envejecimiento de la población están teniendo cada vez más peso: la sostenibilidad, sin olvidar la misión de cuidar y curar”.