Recientemente vimos en el Seminario de Televisión Multipantalla, organizado por la Asociación Española de Estudios de Mercado, Marketing y Opinión (Aedemo), una conferencia llamada “Año 2029, una campaña diseñada por la Inteligencia Artificial gana un Grand Prix en Cannes”.
Ahora Miguel Furones, el controvertido Country Manager de Publicis asegura que: “reconozco que una pregunta cómo esta puede inducir a una sonrisa escéptica. ¿Cómo va a crearse un robot capaz de hacer creatividad, es decir, susceptible de generar disrupciones mentales que nos muestren la realidad de una forma nueva e imprevisible?”. Para responder a esta cuestión reflexiona que “funcione como funcione el robot más avanzado, provisto de la inteligencia artificial más sofisticada, al final su mecanismo estará basado en una serie de algoritmos. Y los algoritmos, ya se sabe, son procesos matemáticos incapaces de imaginar ficciones”.
Así de contundente se muestra el Country Manager de Publicis, que no olvida mencionar a qué se deben los algoritmos, para ello recurre a Nohal Harari quien define los algoritmos como “un conjunto metódico de pasos que pueden emplearse para hacer cálculos, resolver problemas y alcanzar decisiones”. Algo que no difiere tanto del proceso creativo. Furones relata que “cuando recibimos un briefing la mente trabaja exactamente así. Comienza a realizar una serie de pasos en los que el método consiste en desechar todas aquellas soluciones que, pese a parecer inicialmente novedosas, no responden a los objetivos marcados”.
Además añade que no debemos olvidar que “en publicidad, la creatividad es eso: el arte de escaparse del briefing sin salirse de él. Y la única forma de conseguirlo es a través de un ejercicio que, ya sea de introspección personal o mediante técnicas de brainstorming, en ningún momento deja de efectuar cálculos, abordar problemas y tomar decisiones.”
Recurre incluso a Picasso para hablar de la inspiración en publicidad, sobre esta el genio del arte decía: “la inspiración existe, pero te ha de pillar trabajando”. Furones admite que en el futuro es posible que robots “sean capaces de generar analogías, paradojas o contradicciones capaces de mostrarnos realidades alternativas. Es decir, ficciones”.
Algo que considera no trae consigo la desaparición de un trabajo “que llevo realizando con placer toda mi vida. Tan solo quiero señalar que el futuro es apasionante y que nuestro papel como especie en el mismo se irá alterando conforme vayamos creando nuevos escenarios. Escenarios que transformarán la realidad hasta unos niveles que, ahora mismo, ni los robots ni nosotros somos capaces de imaginar”.
Seguiremos informando…