Centros de I+D, hospitales, universidades y pequeñas empresas biotecnológicas han presentado un total de 110 proyectos de desarrollo de nuevos medicamentos, biomarcadores, vacunas, anticuerpos, terapia génica y sistemas de liberación de medicamentos al programa Farma-Biotech desde 2011, cuando Farmaindustria puso en marcha esta iniciativa de innovación en abierto. Estos proyectos fueron elegidos a partir de un total de 466 propuestas planteadas en el mismo tiempo, según los últimos datos de este programa, presentados por Farmaindustria en la mesa redonda sobre Casos de éxito celebrada en el marco de 6º Foro Europeo para la Ciencia, Tecnología e Innovación (Transfiere), que fue inaugurado este miércoles en Málaga por Su Majestad el Rey Felipe VI.
De todos los proyectos elegidos, un total de 42 corresponden a nuevas moléculas en fase de investigación preclínica, otros 23 a productos en fase de preparación o desarrollo clínico y cinco están ya disponibles en el mercado, tal como indicó la responsable de la Plataforma de Medicamentos Innovadores de Farmaindustria, Amelia Martín Uranga. Por áreas terapéuticas, la oncología, el sistema nervioso central y las patologías respiratorias, inflamatorias y autoinmunes son los campos donde se concentra un mayor número de proyectos de investigación de nuevos fármacos.
Por otro lado, en los 15 encuentros desarrollados durante estos seis años en cinco ciudades diferentes participaron 109 entidades, incluyendo 40 compañías farmacéuticas, 39 pequeñas empresas de biotecnología (de las que 23 eran spin-off de universidades o centros de investigación) y 30 hospitales u organismos públicos de investigación.
Fomento del desarrollo científico-tecnológico
Gracias al Programa Farma-Biotech, que da respuesta a la demanda del sector en innovación colaborativa, la industria farmacéutica tiene la posibilidad de encontrar productos en su fase inicial de desarrollo en centros de investigación o pequeñas startups, mientras que estos últimos, en el marco de los acuerdos alcanzados con los laboratorios, se benefician de un impulso sin el cual tendrían enormes dificultades para llevar su proyecto hasta las fases más avanzadas de la investigación clínica. En definitiva, se trata de contribuir a que los desarrollos científico-tecnológicos que se están realizando en España en el campo de la salud humana, gracias al alto nivel científico de los investigadores y la calidad de las instalaciones, mejoren sus posibilidades de ser aprovechados y rentabilizados por la sociedad.
