La leucemia linfocítica crónica (LLC) es la leucemia más común en los países occidentales y se observa fundamentalmente en mayores de 60 años. Se produce por una proliferación anormal de linfocitos maduros y la supervivencia media de estos pacientes oscila entre 10 y 12 años.
Con el fin de impulsar la investigación básica, clínica y traslacional de este cáncer hematológico en nuestro entorno, se ha celebrado en Madrid la 7ª Reunión Anual del Grupo Español de LLC (GELLC), de la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH), donde ha destacado “la participación de profesionales de diferentes campos (investigadores básicos, clínicos y traslacionales), enfocados a conocer en mayor profundidad desde la biología al tratamiento de la LLC”, apunta el doctor Pau Abrisqueta, co-coordinador de la reunión junto al doctor Francesc Bosch, presidente del GELLC.
Entre otras novedades significativas, en el ámbito clínico está cobrando un especial interés el uso de los nuevos medicamentos dirigidos contra dianas biológicas propias de la LLC. “Nos han permitido ampliar el arsenal terapéutico para esta enfermedad, y estamos obteniendo unos resultados muy esperanzadores incluso en pacientes que habían obtenido una escasa respuesta con los tratamientos convencionales basados en quimioterapia”, señala el experto.
“Basándonos en un mejor conocimiento de la biología de la enfermedad, debemos precisar mejor qué pacientes se pueden beneficiar en mayor medida de cada una de las diferentes opciones terapéuticas de las que disponemos”, explica. Por otro lado, “tendremos que averiguar cuál es la mejor secuencia de los diferentes tratamientos y cómo podemos combinarlos entre sí para conseguir maximizar su eficacia”.
El doctor Abrisqueta también se ha referido a la inmunoterapia, y muy especialmente a la prometedora terapia CART. “Aunque actualmente todavía nos encontramos ante una terapia experimental para la LLC, indudablemente va a ser una estrategia terapéutica a tener muy en cuenta en un futuro no muy lejano”, apunta. Según datos aportados en esta reunión científica, en el mundo hay en marcha un total de 33 estudios con terapia CART en LLC: 15 en Estados Unidos, 14 en China y 4 en la Unión Europea.
Esta técnica se basa en la producción de linfocitos T genéticamente modificados para que reconozcan antígenos de superficie de células tumorales y las destruyan. A día de hoy, se ha podido constatar una potente actividad antitumoral en la leucemia aguda linfoblástica (LAL) y el linfoma no Hodgkin (LNH), además de la LLC. Y se está investigando activamente su empleo en otros tipos de cáncer hematológico.
Por su parte, los avances en el conocimiento biológico de la LLC obtenidos durante los últimos años “nos han permitido, por un lado, predecir de forma más precisa el pronóstico y la respuesta a los tratamientos de los diferentes pacientes y, por otro lado, definir mejores dianas terapéuticas para el tratamiento de la LLC”, afirma el experto. En este sentido, “se han presentado datos novedosos tanto de las fases iniciales de la enfermedad como de su heterogeneidad intratumoral y su evolución clínica, y de cómo diferentes alteraciones del sistema inmune de los pacientes puede condicionar la progresión de la enfermedad”. También se han presentado datos de “cómo las alteraciones citogenéticas de la LLC, especialmente el cariotipo complejo, pueden ayudar a predecir mejor el pronóstico de los pacientes”.