Juan Luis Cebrián enfrentará a mediodía un complicado consejo en Prisa. La compañía debe aprobar sus cuentas anuales de 2016 y los consejeros se interesarán por la marcha de la venta de Santillana y probablemente por el futuro del propio Presidente Ejecutivo de la compañía. Cebrián tiene asegurado por contrato su sillón hasta 2018 de manera ejecutiva y hasta 2020 como presidente honorífico. De hecho, su intención hasta hace unas semanas era extender este periodo, pero todo se ha complicado.
Las diferentes informaciones publicadas y confirmadas con prnoticias indican que Amber Capital que posee el 19,2% de la compañía, no está contenta con la gestión del Presidente Ejecutivo y ven en este comienzo de 2017 una oportunidad para plantear una sucesión, o al menos frenar las intenciones de Cebrián de perpetuarse en el cargo. Los argumentos de Amber son básicamente los mismos que se han argumentado en meses anteriores: la pérdida de valor de la compañía, la escasez de soluciones y el desprestigio público que hace Cebrián de Prisa con sus constantes apariciones en prensa.
La clave está en los apoyos que encuentre Amber en el consejo, algo que parece complicado ya que el resto del capital de Prisa parece afín a Juan Luis Cebrián. La Familia Polanco mantiene el 17,5% y parece difícil que apoyen una salida de Prisa, debido a la estrecha relación que les une desde hace décadas. El resto de empresas españolas tampoco estarían por la labor de que el control de la compañía la tomen empresas extranjeras y menos un fondo de inversión como Amber. Telefónica mantiene el 13%, Caixabank el 3,8% y Santander el 4,2%.
Cebrián necesita el apoyo de algún accionista extranjero
El resto del capital de la compañía, y los cargos del consejo, se lo reparten el empresario qatarí Ghanim Al Hodaifi Al Kuwari (10%), HSBC (7,5%) y Roberto Alcántara (9,2%). Si la rebelión de Amber se concreta en Prisa, Cebrián debería buscar apoyos en al menos uno de estos accionistas. Cebrián ha mantenido contactos del más alto nivel durante estas semanas para allanar el consejo de hoy, algunos de ellos incluso durante la jornada de ayer, lo que en principio le habría asegurado el apoyo del empresario mexicano Roberto Alcántara.
Además de los apoyos Cebrián deberá demostrar algún avance en su gestión durante 2016, aunque la verdad es que es poco lo que puede ofrecer. Básicamente unos beneficios que se ha producido fruto del fuerte esfuerzo de la compañía por recortar costes, pero no por la generación de negocio. La deuda se mantendrá en torno a los 1.600 millones de euros y la venta de Santillana sigue estancada debido al alto precio que pide Cebrián por la compañía, valorada por Prisa en 2.000 millones de euros. Un precio inasumible para cualquier comprador en España y en el extranjero.
No obstante, nada se sabrá hasta después de esta reunión. Lo que sí es seguro es que tras ella conoceremos el futuro de Cebrián en Prisa, bien para aumentar su mandato, el deseo del periodista, o para recortarlo como quiere Amber. Conocedores de los movimientos creen que lo más probable es que se mantenga el statu quo y no se conozcan novedades hasta la Junta de Accionistas programada probablemente para marzo.
Seguiremos Informando…