No hay nada como un masaje para cargarnos de buena energía, para sentir nuestro cuerpo libre de tensiones e impurezas y, sobre todo, para que nuestra mente halle el reposo tan necesario para contrarrestar las tensiones y preocupaciones a las que nos sometemos durante el día a día. Pero si además esta estudiada manipulación de los músculos, los tendones, los ligamentos y las articulaciones se ejecuta en medio de un ambiente de música relajante, olores delicados, una iluminación tenue y utilizando productos de ingredientes selectos, el efecto sobre nuestro organismo es extraordinario. Desde nuestra piel hasta nuestros órganos internos experimentarán una sensación única.
Un buen masaje aporta grandes beneficios a quien lo recibe. “Si el cuerpo ya reacciona cuando alguien te toca, imaginemos la cantidad de sensores que se activan cuando se recibe un masaje. Pero también se movilizan los fluidos, se eliminan toxinas que hay en el organismo… Se liberan endorfinas y se genera bienestar”, explica la masajista Maribel López Guillén en una entrevista en OndaSaludable.
Lo que pocas veces nos paramos a pensar cuando recibimos un masajo es que para que nosotros consigamos transportarnos a esta atmósfera de relajación y serenidad, hace falta que alguien se esfuerce por recibir la formación adecuada. Y esto puede suponer un esfuerzo de varios meses. La masajista de Lush Spa, nos explica en esta entrevista en OndaSaludable todos los detalles que forman parte del proceso de aprendizaje de los masajistas que atienden a quienes buscan evadirse del mundo en el Spa que tiene la firma de cosmética fresca Lush en Madrid.
“Empezamos con cuatro meses de formación en Inglaterra, pero el proceso nunca acaba, es algo continuo”, reconoce Maribel López. Durante este tiempo aprenden desde técnicas de protocolo y comunicación para que el cliente se sienta cómodo y no sufra imprevistos durante su experiencia hasta conocimientos en anatomía para saber qué puntos o partes del cuerpo se deben manipular o métodos para adquirir agilidad en las manos y una postura adecuada para no sufrir lesiones mientras atienden a los clientes. “Es muy importante la postura y la respiración del masajista. Ayuda a no cansarse tanto y a tener más energía”, destaca.
Gloria Pavía, directora de Comunicación de Lush, desvela en esta misma entrevista cuánto tiempo se tarda en desarrollar un tratamiento nuevo en Lush y las claves en las que se inspiran sus creadores. Le preguntamos si han pensado crear un tratamiento inspirado en alguna de las muchas leyendas o cuentos tradicionales de nuestro país. ¿Se atreverán?
Seguiremos informando…