Los anunciantes que compraron un espacio publicitario en los Oscar, la noche más grande de Hollywood, han cosechado elogios, y también han generado controversia por los discursos que se lanzaron contra el presidente Donald Trump y sus políticas. Algunos de los comentarios los generó el propio presidente, a través de su cuenta de Twitter.
Los anunciantes han sabido una vez más usar el contexto sociopolítico para que sus mensajes calen más, haciendo referencia directa o indirectamente al clima dividido del país. El periódico The New York Times no publicaba un anuncio de televisión desde 2010, y aprovechó la ocasión para lanzar el primero de los Oscar, llamado ‘The Truth Is Hard’ (la verdad es dura).
El spot del periódico presenta una simple pantalla blanca con una mezcla de comentarios, que son declaraciones del tipo”la verdad es…”. El texto recoge ciertas citas, incluyendo “La verdad es que nuestra nación está más dividida que nunca”, “la verdad es que los medios de comunicación son deshonestos”, “la verdad es que la política de refugiados es una prohibición musulmana” y “la verdad es que los derechos de las mujeres son derechos humanos”.
Trump por su parte comentó en su cuenta de Twitter que: “por primera vez el New York Times tendrá un anuncio (uno malo) para salvar su caída en reputación. Intenta comentarlo de forma justa y precisa”.
For first time the failing @nytimes will take an ad (a bad one) to help save its failing reputation. Try reporting accurately & fairly!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 26 de febrero de 2017
El nuevo orden mundial de General Electric
General Electric creó para la ocasión un inspirador anuncio de promoción de la mujer en la ciencia, en línea con las protestas masivas que ha habido alrededor del mundo, en contra del machismo que ejemplifica Trump, asegurando que “podemos crear un nuevo mundo”. El anuncio lo protagoniza Millie Dresselhaus, la primera mujer en ganar el premio estadounidense de ciencia e ingeniería, como una celebridad.
El spot plantea qué pasaría si los niños quisieran muñecas de Mille, si la científica apareciese en los programas de televisión o en vallas publicitarias, si se hicieran fotos con ella por la calle, e incluso si se crease un emoji inspirado por ella. Además afirman en un texto que “General Electric está ayudando a crear este mundo. Nuestra meta es 20.000 mujeres en funciones técnicas para 2020. “
Mentiras sobre los extranjeros
La compañía de audiolibros llamada Audible lanzó una serie de spots de 30 segundos con narradores grabando pasajes de libros. Uno en particular locutaba una cita perteneciente a George Orwell del año 1984. El pasaje en concreto decía: “Si se le permitiera el contacto con extranjeros, descubriría que son criaturas semejantes a usted mismo, y que la mayor parte de lo que se le había dicho de ellos es mentira. El mundo sellado en el que vive se rompería y el temor, el odio y la rectitud de que depende su moral podrían evaporarse”. Un mensaje que parecía especialmente dirigido a Trump y sus seguidores.
Cadillac hacía una llamada al entendimiento y hablaba sobre imágenes de una huelga contra el racismo de: “lo que no te cuentan las noticias”. Aseguraba que pueden ser una nación que se preocupe y cuide a los otros, sin importar “quiénes somos, en qué creemos o de dónde venimos”.
Las imágenes del spot mostraban a un hombre negro abrazando a un oficial de policía blanco, o a soldados que transportaban a un compañero herido, así como un hombre que sostenía una pancarta donde podía leerse: “Somos una sola América”.
Por su parte, la cadena de hoteles Hyatt hacía referencia al multiculturalismo. En concreto una de las escenas muestra una mujer con hijab, que recoge amablemente el pañuelo que se le ha caído a una mujer blanca en un tren. Escena que se muestra en claro contraste con las políticas proteccionistas que defiende Trump.
Walmart se vio envuelto en la polémica después de su lanzamiento de tres anuncios para los Oscar. Los anuncios trazaban el recorrido de la interacción de un niño negro con alienígenas. Pero los televidentes activos en las redes sociales se ofendieron por el dinero gastado en la acción publicitaria, particularmente porque algunos consideran demasiado bajos los salarios que pagan a los trabajadores.
Elisabeth Rappe escribió: “Walmart debería pagar a sus trabajadores un salario digno en lugar de contratar cineastas para los anuncios de los Oscar”. En junio de 2016, Walmart pagó 10 dólares por hora a sus trabajadores. Esto está por debajo de los 15 dólares que defienden de mínimo diversos grupos activistas del país.
I feel like Wal-Mart should pay their workers a living wage instead of hiring filmmakers for Oscar ads. #oscars
— Elisabeth Rappe (@ElisabethRappe) 27 de febrero de 2017
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