Los fantasmas vuelven al Grupo Prisa. La compañía presidida por Juan Luis Cebrián ha cerrado un mal ejercicio 2016 con pérdidas que llegan a los 67,9 millones de euros, un dato lastrado por el efecto del nuevo Decreto Ley sobre el Impuesto de Sociedades. En cuanto a la marcha operativa, la compañía ha reducido en un 1,2% sus ingresos hasta los 1.358 millones, mientras que el EBITDA apenas ha mejorado un 0,2%. Los peores datos globales se han registrado en la división de Radio que redujo sus beneficios operativos un 33% y sus ingresos en un 4,4%.
De estos 1.358 millones de ingresos, 637 millones -poco menos de la mitad- corresponde a Educación (Santillana), compañía que está en venta desde hace meses, pero que todavía no recibe las ofertas que el Grupo espera. La caída de esta área ha sido del 0,8% en ingresos, un impacto que se ha notado más en España (con 135,4 millones y un 3% menos), que en Internacional con 502 millones y una leve caída del 0,2%. Los gastos de explotación han llegado a los 466,6 millones, un 1,9% menos.
El EBITDA de Santillana ha llegado a los 170,9 millones, un 2,2% más, mientras que sus resultados operativos netos (EBIT) se han quedado en 98,6 millones, un 11,1% más. La venta de Santillana y sus escasos avances ha sido uno de los puntos de desencuentro entre Juan Luis Cebrián y Amper, socio mayoritario de Prisa con un 19,2% del capital. No obstante, el proceso de enajenación sigue, sin noticias formales, a pesar de que Cebrián indicó hace más de un mes que por estas fechas tendríamos los primeros detalles.
En el negocio de Radio, Prisa ha tenido su peor desempeño con beneficios operativos netos de 28,1 millones, un 33,3% menos. Esta caída en los beneficios se explica por la caída generalizada de los ingresos de un 4,4% hasta los 301 millones. La publicidad se vio mucho más afectada con un bajón del 8,2% hasta los 255,7 millones. España ha aguantado el tipo con 164 millones y una reducción del 3,5%, mientras que Internacional se ha desplomado un 15,3% hasta los 91,9 millones.
La explicación es el mal comportamiento de los ingresos internacionales afectados por el tipo de cambio y por el desplome de mercados clave como Colombia. El negativo comportamiento de Prisa Radio, por debajo de lo esperado, ha sido el gran detonante de los recortes que comenzará a aplicar Prisa durante este año. En diciembre ya anunciaron despidos que todavía no concretan, han mudado a Internet el canal de televisión Los 40 y han anunciado hasta 17 despidos en El País durante el año.
La publicidad digital salva la facturación de Prisa Noticias
En Prensa las cosas han ido un poco mejor gracias a los ingresos digitales que han compensado el desplome del papel. En total los ingresos reportados llegaron a los 239 millones, un 0,6% menos, de los cuales la publicidad facturó 114,5 millones, un 3%, en contraste con la circulación (venta de ejemplares) que llegó a los 91,6% millones y un 4,7% menos. Las promociones tuvieron un comportamiento plano (-0,5%).
La división que agrupa a El País, Cinco Días y AS registró un EBIT de 7,06 millones, un buen dato si lo comparamos con las pérdidas de 6,5 millones del año 2015. Según explica Prisa, los ingresos se han mantenido prácticamente estables en el ejercicio debido a que el incremento de la publicidad digital (15,2%) y el crecimiento de eventos (61%), compensan la caída de publicidad no digital (-9,2%) y los ingresos de circulación (-4,7%).
La deuda de Prisa se reduce en 173 millones de euros
El EBIT total de Prisa ha sido de 133,5 millones, un 10,5% más que en 2015. No obstante, los gastos por intereses de financiación del 58,5 millones, sumados a 87 millones de euros en concepto de Impuesto de Sociedades, han generado un resultado neto reportado de 67,9 millones de euros, que contrasta con los 5,3 millones de beneficios de hace un año. En el caso de los impuestos, en 2015, el gasto por Impuesto de Sociedades recogía el registro de parte de un crédito fiscal, consecuencia de la venta de la participación de Canal+ por importe de 54 millones. No obstante, en 2016 se recoge el impacto derivado de la aplicación del nuevo proyecto de Ley que entró en vigor en diciembre y que conlleva al deterioro de bases imponibles negativas y a la reversión de provisiones de cartera por pérdidas del pasado. En definitiva, se ha cambiado la normativa de las deducciones fiscales.
La deuda bancaria total de Prisa llega a los 1.486 millones de euros, una reducción de 173 millones de euros en un año. El problema es que dos tercios de esta deuda vencen en 2018. El famoso Tramo 2 que incluye vencimientos por 956 millones de euros y obliga a la empresa a buscar liquidez cuando antes. La venta de Santillana es la gran carta de Juan Luis Cebrián para pagar este tramo de deuda y por ella espera sacar al menos 1.500 millones de euros. Una cifra que nadie ofrece de momento por la empresa que representa la mitad de la facturación de Prisa.
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