Muchas mujeres se agarran al sueño hecho realidad que les presentó en bandeja el hombre que las sedujo con su romanticismo. Luego, él cambió, y pasadas esas primeras semanas idílicas, vinieron las mentiras, los silencios, los desencuentros… Pero, ellas en lugar de mandarlo a la gran M, le siguen y persiguen tratando de ‘enamorarlo’ y de que todo vuelva a ser como la principio.

Son hombres fóbicos al compromiso, por eso, cuando aún no se ha creado la relación son tan solícitos, están tan entregados y tan románticos. Pero en cuanto huelen el compromiso porque ven que ella empieza a estar ‘seducida’, empiezan a parecerse a Houndini.

Si ella deja de hacerles caso, ellos vuelven a la carga: el juego sádico.

¿Qué debe hacer una mujer en estos casos? Dejarlo, como se deja a la droga, por siempre jamás. Y, buscarse ayuda para dejar de ser una codependiente emocional, o sea, aprender a ponerse la corona, cuidar de sí misma, dignificarse y superar la necesidad de relacionarse con hombres que la maltratan emocionalmente.

Abrir las alas y mirar a los ojos

Hoy quiero mirar a nuestros oyentes a mirar dentro de sí mismos, quizá más que otros días, y a que se pregunten: cuando hablo con los demás, ¿les miro a los ojos? ¿Soy capaz de relacionarme manteniendo la mirada o a menudo intento evitarlo? Si tú, que estás al otro lado, te sientes más identificada o identificado con el segundo caso, quizá ser hora de que te plantees el origen de ese miedo. ¿Timidez? ¿Inseguridad? ¿Complejo de inferioridad?

Quien te mira a los ojos seguramente tenga una buena autoestima, se valore y sepa que es lo mejor que le ha pasado. Asimismo, suelen ser personas que hablan con contundencia porque se han forjado un criterio propio y no han permitido que nadie les diga cómo deben pensar o qué opiniones deben tener.

Mantener la mirada al hablar nos sirve para:

• Estimular la conversación.

• Practicar la asertividad.

• Detectar a aquellas personas que realmente no merecen tu atención.

• Sobre todo, para respetar al otro y decirle sin palabras que estás dispuesta o dispuesto a escucharle.

Seguiremos informando…