Después de la mala reputación que se ciñó sobre Boiron tras despedir repentinamente y sin ningún argumento válido a la última responsable de comunicación, que duró apenas tres semanas después de haber sido nombrada y haber tomado la difícil decisión de abandonar el cargo que había ocupado durante cerca de once años en una agencia de Comunicación, a la compañía le ha costado sudores y lágrimas encontrar a una persona que se encargue de dirigir el departamento de comunicación que la filial que la compañía francesa de fabricación de productos homeopáticos tiene en España. En concreto, el cargo de responsable de comunicación de Boiron ha estado vacante durante 14 largos meses. Támar Salazar ha sido la persona recientemente elegida para hacerse cargo de las acciones de Comunicación de Boiron.
Támar Salazar llegó a esta conflictiva compañía el pasado mes de enero después de haber desempeñado la función de Consultor Sénior en Estudio de Comunicación durante cerca de 12 años; en concreto, desde marzo de 2005 hasta diciembre de 2016. Pero su trayectoria profesional es mucho más extensa y no solo se ciñe al ámbito de la consultoría de comunicación. Esta periodista, experta en Protocolo y Postgrado en Liderazgo y Gestión de Equipos, ha trabajado en Diario 16, Diario de Burgos y la Tribuna de Toledo y en diferentes departamentos de prensa de la administración local. Además, ha dirigido revistas especializadas de distribución local.
Como Communications Manager en Boiron, Támar Salazar se encargará de tutelar las acciones de reputación de marca, las relaciones con los medios y, sobre todo, de gestionar cualquier crisis de las muchas que suelen surgirle a la compañía, siempre envuelta en polémica debido a quienes le reprochan fabricar remedios “alternativos” no basados en la evidencia científica y sin experimentos controlados que aprueben la validez del tratamiento.
¿Se habrá consultado a la familia Boiron sobre su fichaje o volverá a ocurrir lo mismo que cuando Elena Moreno se incorporó a la compañía? Recordemos que, tras superar un exhaustivo proceso de selección consistente en más de una docena de pruebas y después de tomar la difícil decisión de abandonar el cargo que había ocupado durante cerca de once años en Planner Media, Elena Moreno fue despedida sin contemplaciones cuando no había tenido tiempo ni de terminar su plan de Comunicación. El presidente del Grupo Boiron, Christian Boiron, dejó constancia de su disgusto nada más conocer a Elena Moreno mientras esta se encontraba en Francia completando su formación sobre el funcionamiento de la fábrica. La pataleta del señor Boiron se debía a que no había sido informado del proceso de selección en el que se hallaba envuelta su filial en España. ¿Solución? Despedir a Elena.
Seguiremos informando…