El Grupo Zeta no pasa por su menor momento. Desde hace varias semanas mantiene abiertas todas las negociaciones con siete de sus empresas para recortar los salarios entre un 21% y un 40%, la mayoría de ellas todavía sin ningún acuerdo. El Periódico ha anunciado ayer que ha llevado el convenio a los Tribunales y otras empresas podrían hacer lo mismo en breve, elevando el clima de tensión laboral al máximo. En el Grupo reconocen que el año no será bueno en términos económicos para el sector, pero que esperan llegar a un acuerdo cuanto antes. En el medio, se encuentra la refinanciación del Grupo, clave para el futuro financiero de la compañía.
La jornada de ayer, el Comité Intercentros de El Periódico comunicó que ha presentado una denuncia ante la Inspección de Trabajo contra la dirección del Grupo Zeta y de El Periódico de Catalunya SL “por ocultar deliberadamente información esencial y relevante en el proceso de descuelgue del convenio para intentar imponer una rebaja de sueldos del 21%”. La denuncia solicita a la inspección que tome las medidas necesarias para instar a la dirección de la compañía a facilitar la información requerida, que incluye la evolución de la masa salarial y del colectivo de los directivos así como el objetivo y los detalles de la negociación en marcha con la banca para refinanciar la deuda.
Este conflicto laboral es solo uno de los siete que tiene abierto en Grupo en todas sus empresas. La compañía se comprometió hace tres años a devolver los recortes y el ERTE puestos en marcha en 2014, precisamente a partir del año 2017. No obstante, tras conocer las cifras económicas del año pasado y las previsiones para este curso, Zeta pidió a todos los sindicatos mayores esfuerzos y que además de no recuperase lo pactado, aceptasen recortes adicionales. Esto implica que, por ejemplo, en El Periódico se haya propuesto un 21% de rebaja salarial sumando todos estos conceptos y que en Ediciones Zeta (Interviú y Tiempo), el recorte fuese del 40% de los salarios.
Dentro del Grupo Zeta reconocen que la situación es muy tensa y que en estos momentos están todas las posibilidades abiertas. Sport, los periódicos regionales y las empresas de servicios del Grupo también están negociando sus nuevos convenios colectivos y rebajas y la situación es la misma: recortes salariales para todos y problemas para llegar a acuerdos con los sindicatos. De hecho, vistas las primeras reuniones de acercamiento, pocos creen que se pueda llegar a algún acuerdo en un plazo breve en alguna de las empresas, aunque se han dado algunos pasos positivos como la paralización de la huelga indefinida de Tiempo e Interviú.
La deuda del Grupo Zeta llega a los 100 millones de euros
El problema de fondo es que la mayoría de los representantes de los trabajadores creen que todo este proceso es parte de un ERE que prepara el Grupo para despedir a unas 200 personas de los actuales 1.300 trabajadores que tiene la editora. El último gran ERE de Zeta se realizó en 2009 con la salida de unas 500 personas, aunque desde esa fecha se han producido diferentes ajustes y salidas puntuales de trabajadores. La última, precisamente el ERTE de 2014 que concluye este año.
En el Grupo Zeta achacan esta situación al pésimo comienzo del año tanto en ventas como en ingresos publicitarios. La empresa ve como los ingresos digitales no compensan el hundimiento del papel y por ello piden más esfuerzos a los trabajadores. No obstante, desde la plantilla apuntan también a los problemas que el grupo está teniendo para refinanciar su deuda y los escasos recortes que realizan los directivos de sus propios salarios. En estos momentos el Grupo dirigido por Antonio Asensio negocia con sus acreedores (Caixabank, Popular y Sabadell) refinanciar los 100 millones de deuda que posee y que les será imposible asumir durante los próximos años.
Paralelamente la compañía ha puesto en marcha una negociación para obtener un nuevo préstamo de los bancos por un valor superior a los 20 millones de euros, Aunque las dos negociaciones van en paralelo, hablamos de dos operaciones distintas. En el Grupo esperan que la refinanciación esté cerrada antes del verano de este año, de lo contrario las cosas podrían complicarse. En el caso de las negociaciones con sus diferentes empresas no hay ninguna certeza, pero se espera que al menos al cerrar el semestre se hagan avances significativos que permitan avanzar en los acuerdos.
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