El 66% de las personas con esquizofrenia abusan de sustancias, entre las más comunes aparte del tabaco, se encuentran el alcohol, el cannabis, y recientemente la cocaína, según datos revelados el pasado viernes en el simposio “El reto de la adherencia en Patología Dual”, organizado por la Alianza Otsuka-Lundbeck, en el marco del I Congreso Mundial de Patología Dual, organizado por la World Association on Dual Disorders (WADD) y la Sociedad Española de Patología Dual (SEPD).
Esta comorbilidad dificulta el tratamiento de estas personas porque las sustancias usadas pueden agravar la psicosis o interferir con los efectos farmacológicos o psicológicos del tratamiento. El Dr. Nestor Szerman, Presidente de la Sociedad Española de Patología Dual y Chair WPA Section on Dual Disorders, concretaba “La dificultad del tratamiento en estos casos de patología dual es que a menudo no se reconoce esta situación por parte del profesional y sólo se trata una de las dos enfermedades”.
El Dr. Adrian Neyra Del Rosario, responsable del Programa de Adicciones y Programa de Atención Integral a las Psicosis en Patología Dual del Complejo Hospitalario de Gran Canaria, defendió la necesidad de cambiar el modelo asistencial actual para conseguir detectar y tratar mejor a estos pacientes: “Contrariamente a lo que sucede ahora, el abordaje terapéutico del trastorno mental y del trastorno adictivo han de ser simultáneos y se han de realizar por el mismo equipo terapéutico para asegurar una mayor adherencia”. Esta doble vía es fruto de un modelo heredado de los años 30 y que se utilizaba en alcohólicos anónimos, por lo que es “necesario virar a un nuevo sistema”.
“Hay que tratar a estos pacientes con una visión integral, es decir, realizar un abordaje completo bio-psico-social, liderado por un equipo de trabajo multidisciplinar”, apuntaba en esta misma dirección el Dr.Antonio Terán, Psiquiatra del Centro Asistencial San Juan de Dios de Palencia “Esto es especialmente relevante, teniendo en cuenta, las previsiones de la Organización Mundial para la Salud (OMS) que estiman que en el año 2020, el 75% de las personas con una enfermedad mental crónica tendrá también algún problema de adicción”, puntualizó.
En cuanto a la importancia del tratamiento farmacológico para favorecer la adherencia, el Dr. José Martínez-Raga, psiquiatra y profesor asociado del Hospital Universitario Doctor Peset (Valencia): “En estos pacientes es imprescindible controlar los síntomas de la psicosis por un lado, y evitar el consumo, por el otro, para conseguir estabilidad y en consecuencia la adherencia deseada. En un comienzo es imposible pedirle que abandone el consumo, por esta razón, los fármacos de segunda generación inyectables ofrecen más margen al equipo médico para trabajar y concienciar al paciente del problema de adicción que tiene”.
Entre los inyectables, la Dra. Adriana Farré, especialista de la Unidad Patología Dual centre Fórum el Institut de Neuropsiquiatria i adiccions del Parc de Salut Mar, expuso el buen funcionamiento de los agonistas parciales como_aripiprazol, que habían obtenido en un estudio llevado a cabo en su unidad. “Los resultados son especialmente buenos en un cuadro de paciente joven con esquizofrenia y consumo de sustancias debido al bajo potencial de abuso de aripiprazol y a sus menores efectos adversos, entre otros”.