¿Qué líder de una compañía no está inmerso en una búsqueda constante para hacer de su organización una entidad más ágil? En una era dominada por una vertiginosa evolución, causa y consecuencia de innovaciones como el Wi-Fi, los teléfonos inteligentes o la Realidad Virtual, es vital para una compañía mantenerse lo suficientemente flexible para seguir el ritmo. ¿Qué pasaría si Apple no hubiera hecho los cambios pertinentes en su modelo de negocio cuando se dio cuenta de que los clientes usaban sus productos cada vez más en movimiento y ellos continuaban invirtiendo grandes cantidades de dinero en ordenadores de escritorio? Es fácil comprobar cómo la agilidad organizacional es necesaria para mantenerse alineados con la demanda e incluso influir sobre ella.
El problema es que la capacidad de dinamismo puede ser difícil de adoptar, sobre todo para aquellas empresas tradicionales con una larga trayectoria y un modelo de trabajo firmemente asentado. Las organizaciones estables, a menudo, lo son por haber introducido múltiples procesos burocráticos, estructuras organizativas fijas y políticas rígidas a la hora de escalar y, precisamente, este tipo de estructuras tan poco flexibles que las condujeron a la estabilidad, podrían ahora abocarlas al fracaso.
McKinsey define la agilidad como la combinación de velocidad y estabilidad. La habilidad de ser rápido en el mercado significa que una compañía es capaz de cambiar al tiempo que lo hacen las necesidades del mercado. Sin embargo, muchas startups están fallando en el otro lado de la balanza, la estabilidad, que no es otra cosa que la resiliencia, confianza y efectividad que normalmente se logra a través de estructuras y procesos asentados en el contexto de una larga trayectoria. Una empresa ágil es una empresa que equilibra esta balanza y navega con éxito ambas velocidad y estabilidad mediante el diseño de estructuras con un conjunto estable de elementos básicos y principios dinámicos y flexibles que facilitan el cambio y se adaptan a la oportunidad y tecnologías disponibles. A continuación, Gelato Globe, líder en software y plataformas de impresión, ofrece algunos consejos para ser un departamento de marketing ágil con todo lo que ello implica.
- Prueba y analiza constantemente, y con rigor. En un entorno tan cambiante como el de hoy en día, el estudio del consumidor y sus comportamientos debe ser constante y reiterativo. Al probar nuevos canales, analizar los resultados y medir cómo se sienten los consumidores acerca de ciertos productos y mensajes concretos, las organizaciones pueden hacerse una idea certera en todo momento sobre qué está funcionando y qué no. Esto les permite actuar rápidamente en base a estos aprendizajes e implementarlos en sus próximas campañas.
- La estabilidad también es necesaria. Probar, analizar, medir y sacar conclusiones para favorecer la innovación constante solo resulta útil en una organización que sea, al mismo tiempo, capaz de mantener una estructura y procesos bien definidos. Tanto equipos como procesos internos deben estar bien coordinados de forma que se favorezca una comunicación efectiva entre todos ellos y no se pierda un tiempo innecesario en aprobaciones y procesos que normalmente ralentizan los proyectos.
- Ser ágil es adaptarse al canal en cada momento. Hay que tener en cuenta que Marketing tradicional y Marketing digital difieren en infinidad de detalles que se han de valorar a la hora de comunicar el mensaje. Aunque los canales tradicionales han sido ampliamente probados gracias a su largo recorrido y en ocasiones puedan parecer una apuesta más segura, los nuevos canales se presentan como una enorme y, en parte aún, inexplorada oportunidad, que ofrece numerosas ventajas. Por ejemplo, el marketing impreso incurre en costes de envíos, distribución e impresión, además de ocasionar algunos quebraderos de cabeza a la hora de coordinar la logística; mientras que los canales digitales no requieren ningún esfuerzo ni gasto adicional. Al mismo tiempo es mucho más sencillo y rápido experimentar con medios digitales.
En definitiva, en una época de canales fragmentados y diversos, ¿cómo volverse lo más ágil posible? Los equipos deben combinar principios de marketing estables y tradicionales con nuevos activos para aprovechar de la mejor forma la combinación de oportunidad, colaboración y tecnología.
Compañías como Gelato Globe pueden ayudar a los marketing managers a combinar la estabilidad de las soluciones de marketing, como pueden ser los materiales impresos, con la velocidad de las soluciones digitales, al permitir al usuario subir cualquier documento a su plataforma para que éste sea impreso en cualquier lugar del mundo. Al integrar los canales tradicionales de marketing con soluciones nuevas e innovadoras es posible dar lugar a un departamento de Marketing rápido y eficaz, que no sacrifique la estabilidad.