La percepción del propio estado de salud siempre ha estado muy ligado al contexto sociocultural del individuo. Ahora no solo contemplamos los aspectos puramente relacionados con el padecimiento de cualquier enfermedad o desequilibrio funcional físico o psíquico, sino que también incluimos aquellos relacionados con el aspecto físico. La definición de salud es cada vez más inclusiva y aspiracional. Este escenario está propiciando que la apariencia se relacione de manera directa con la salud y cree dependencia. Según el último estudio desarrolaldo por la aseguradora de salud Cigna, “Cigna 360 Wellbeing Score. Spain Report”, cerca del 50% de los españoles que quiere adelgazar está en su peso ideal. Es más, únicamente el 28% se encuentra satisfecho con los kilos que marca su báscula.
De esta manera, la moda del culto al cuerpo, junto a la llamada “era antiaging”, están haciendo mella. Cada vez nos preocupamos antes del paso de la edad. Antiguamente, las personas empezaban a tomarse en serio esta cuestión a mitad de su vida, mientras que ahora el fin es detectar, prevenir y retrasar el proceso de envejecimiento desde edades muy tempranas. Para evitar obsesiones, y con motivo del Día Mundial de la Salud, los expertos de Cigna ofrecen las siguientes claves para no caer en la dependencia del culto al cuerpo y conseguir así envejecer de forma saludable:
- No preocuparse en exceso de la báscula. Mantenerse en un peso saludable es importante para el 90% de la población. Por ello, los expertos recomiendan no utilizar la báscula más de una vez por semana, ya que pesarnos constantemente provocará dependencia, además de un severo estado de frustración nada recomendable. Hay que ser consciente de cuál es nuestro peso ideal, basado en la complexión corporal, y no fijarnos en un estándar de belleza preestablecido.
- Turismo Wellness. Realizar actividades de ocio y en comunidad ayuda a mejorar la salud. De hecho, el 90% considera imprescindible pasar tiempo con la familia para tener buena salud y bienestar, practicar algún hobby (86%) o hacer planes con los amigos (73%). A este respecto, se ha puesto muy de moda el llamado turismo wellness, ligado a la mejora de la calidad de vida, al ocio terapéutico, a tratamientos de belleza o espirituales, al refuerzo de vínculos sociales o familiares…
- Practicar el ejercicio mental activo. Una máxima del organismo es economizar recursos. De este modo, al envejecer, sólo mantiene en buenas condiciones aquellas funciones y sistemas que se usan de manera habitual. Por ello, se recomienda utilizar el cerebro a diario, para que no se atrofie, y estimularlo continuamente. Cualquier ocio activo es válido: realizar cursos formativos, leer, escuchar música, aprender idiomas, practicar ejercicios de agudeza mental… Padecer algún tipo de demencia en el futuro es la sexta preocupación relacionada con la salud que más temen los españoles.
- Convertir el estrés en “eustrés”. Cambios importantes, presiones, tensiones, malas noticias, frustraciones, conflictos… Estas situaciones producen una serie de síntomas físicos (dolores de cabeza, molestias en el pecho, pérdida de cabello, insomnio…) y psíquicos (irritabilidad, ansiedad, falta de concentración…) que alteran nuestra salud. Prueba de ello es que, por ejemplo, cerca del 40% de la población culpe al estrés de su carencia de sueño. La solución es afrontar estos escenarios adecuadamente para poder enfrentarlos de manera creativa y con mayor iniciativa. Esto es lo que se conoce como “eustrés”.
- Usar la tecnología para estar pendiente del estado de salud. Las nuevas tecnologías también pueden ayudarnos enormemente en este aspecto. Es el caso de los wearables, dispositivos que permiten monitorizar el estado físico de la persona o de diversas Apps, a través de las cuales podemos hacer un seguimiento del ejercicio físico realizado, solicitar consultas, contactar directamente con nuestros médicos o gestionar nuestro propio historial médico. Uno de cada dos encuestados (53%) ha utilizado alguna vez una herramienta innovadora para controlar su salud y bienestar por las numerosas ventajas que supone.
- Llevar las arrugas con dignidad. El paso del tiempo va dejando mella en nuestro cuerpo, es normal. Solo hay que aceptarlo y darle la importancia necesaria. Para ello, conviene practicar el llamado “envejecimiento activo”, que consiste en optimizar las oportunidades de bienestar físico, social y mental con el objetivo de mejorar la calidad de vida de las personas a medida que se hacen mayores. Esto implica entender, en primer lugar, que esta etapa es un ciclo más de envejecimiento personal y que el paso del tiempo significa añadir “vida a los años y no años a la vida”. Actualmente, el 58% de los españoles dice sentirse más joven de su edad actual.
- Realizar deporte en su justa medida. Es la principal actividad que realizan los españoles para perder peso y mantener su salud. Casi un 70 % reconoce realizarlo con asiduidad. Sin embargo, el exceso de ejercicio puede favorecer la llegada de hábitos poco recomendables, como la ingesta elevada de proteínas e hidratos de carbono o el consumo excesivo de sustancias perjudiciales como los anabolizantes. Debemos saber elegir la actividad deportiva que se adapte mejor a nuestras cualidades físicas y gustos.
