Disneyland París se ha convertido en trending topic mundial con la retrasmisión en directo de su 25 aniversario. Disney es una de las empresas que más representan egagement o el fanatismo de la cuna a la tumba envolviendo a sus seguidores en una cápsula de marca de la que desean no salir nunca.
Los consumidores asocian un determinado modo de vida con una marca y desearían despertarse y vivir en ese mundo feliz diseñado por esta empresa. Una cama Disney, un despertador Disney, un mundo, en definitiva bajo los dictados de la factoría de comunicación audiovisual por excelencia.
Ha llegado un punto en el que ganan dinero con las acciones de marketing en sí mismas. Si vamos al parque de atracciones, pagamos básicamente porque los muñecos Disney nos impacten a nosotros y a nuestros hijos y nos generen la necesidad después de consumir otra de las películas del gigante del entretenimiento.
Reputation Institute, en el ranking anual RepTrak, sitúa a The Walt Disney Company entre las tres primeras marcas con mejor reputación en el mundo en este 2017 con una puntuación de 79.19 sobre 100. La factoría de fantasías registró el mayor impacto entre las percepciones de los encuestados en la categoría de rendimiento, lo que demuestra que la compañía es rentable y tiene los deberes de marketing hechos. No en vano lleva moldeando el ideario infantil desde los años 20, creando generaciones enteras de personas que han consumido sus productos.
También ha sabido adaptar su mensaje tradicional a los nuevos tiempos y hacerse con el nuevo discurso hegemónico sobre lo socialmente aceptado. Disney no utiliza tipos de personalidad en su estrategia de marketing todavía, aunque si analiza esto en su área de investigación. No se trata de la personalidad en sí misma. Sino de un vehículo para hacer marketing segmentado.
Lo interesante es la idea del modelo. En una entrevista Maarten Bos, del área de investigación de Disney reveló que se sirven del análisis “The Big Five” un modelo para conocer a las personas basado en descriptores de lenguaje (me describo de una forma y esa determinada palabra está asociada a otra serie de características). De esta forma conocemos a la gente y lo que les gusta (analizando por ejemplo las imágenes con más likes sobre mis figuras Disney y sus roles en Internet) y creo así nuevos productos audiovisuales con posibilidad de gustar a la gente en masa.
Seguiremos informando…