La Asociación “CLAVE atención a la deficiencia auditiva” (www.oiresclave.org ) quiere llamar la atención sobre el hecho de que los docentes no son el único colectivo profesional en riesgo de padecer enfermedades de la voz. Los “Nódulos de las cuerdas vocales como consecuencia de los efectos sostenidos de la voz por motivos profesionales” son la única patología reconocida hoy en día como enfermedad profesional para el colectivo docente. Y es un paso adelante, pero en otros muchos entornos laborales hay un exceso de ruido, y los trabajadores también se ven obligados a forzar la voz para comunicarse, dañando de esta forma su salud.
Además de resultar molesto y disminuir la capacidad de concentración, el ruido puede ocasionar accidentes al dificultar la comunicación y el oír las señales de alarma. Trabajadores de la construcción, operarios, montadores de espectáculos, músicos, camareros, etc. se ven a menudo expuestos a niveles elevados de ruido en su espacio de trabajo y esto puede provocarles no sólo pérdida de audición temporal o permanente, sino serios problemas al verse continuamente obligados a gritar, a forzar sus cuerdas vocales para hacerse oír.
Por ello Clave recomienda cuidar el entorno laboral mediante su acondicionamiento acústico y pide la colaboración de todos para reducir el ruido en la ejecución de tareas y actividades; de esta forma, no será necesario gritar y forzar la voz para hacernos entender. Cuidemos nuestro principal medio de comunicación, LA VOZ.