La estrategia principal de la propaganda política de Podemos se basa -desde las primeras acciones del partido- en una de las tendencias más explotadas de propaganda a lo largo de los siglos: señalar a los enemigos de los males de un país y personificar los problemas en dichos personajes.
Esto es observable tanto en partidos de izquierda como de derecha, a lo largo de todo el mundo, desde hace siglos. Hoy en día vemos esto, por ejemplo, en el caso Trump, aquí el enemigo escogido son los inmigrantes y la clase política. Lo mismo que en su día hizo el propio Hitler, y también los enemigos de este, señalando al racismo como enemigo de los males de Europa.
No es nunca algo nuevo, pero sigue causando impacto, tal vez, por el cambio de soporte o porque las noticias caducan a una rapidez que impide el análisis de estas técnicas. La estrategia que usan unos y otros es la clásica deshumanización del enemigo al que se presenta como vil y despiadado y, por supuesto, la promesa de un nuevo mundo, que nunca acaba de llegar, pasen los siglos que pasen, porque la nueva clase política que se instaura ha venido siendo igual de corrupta o igual de señalable como enemigo, con el desgaste de las legislaturas (o dictaduras, en ciertos casos).
Por lo tanto, no es curioso que tanto los “extremistas religiosos” u “homófobos” como algunos llaman al colectivo de HazteOir.org y Podemos usen las mismas técnicas. También tienen en común con Trump el hecho de señalar a ciertos periodistas como manipuladores de la opinión pública y les sitúan al mismo nivel que los políticos de “la trama” en su “tramabús”, con el que buscan denunciar y poner cara a la corrupción que ha destruído nuestro país.
Veremos al vehículo pasear por las calles de Madrid desde este lunes con las caras que ejemplifican esa red de conexiones entre dirigentes políticos y económicos. Ya hemos visto anteriormente esta estrategia por parte de la formación morada. Aprovechar las preocupaciones sociales y el contexto sociopolítico de un país es clave para realizar una comunicación eficaz, que realmente llame a la movilización ciudadana. El uso de estas estrategias ha puesto a los dirigentes del partido en las portadas de los periódicos, captando la atención pública desde el principio.
Seguiremos informando…