Con la llegada del buen tiempo, en los meses de abril y mayo se inaugura la temporada de acontecimientos sociales como bodas, bautizos y comuniones (BBCs). Estos momentos pueden suponer un gran reto para ex fumadores recientes o quienes se encuentren en el proceso de abandono del tabaco. Cuando se está dejando de fumar, es normal evitar aquellas situaciones que se asocian al consumo de tabaco. Decidir no salir un fin de semana puede ser una decisión relevante cuando se quiere dejar de fumar pero es más complicado decir que no a una boda, un bautizo o una comunión a la que se nos ha invitado.
No se sabe cuántos fumadores recaen en estos acontecimientos sociales pero sí que hay factores que los convierte en auténticas pruebas para quienes se han propuesto una vida sin humo. Los fundamentales son el estrés de los preparativos, si se trata de un familiar muy cercano, la presión social, el encontrarte con personas que hace tiempo que no ves y un largo etcétera que provocan que fumar un cigarro pueda ser una peligrosa excusa para comenzar una conversación. De este modo, cabe incidir en que a veces se cree que por un cigarro o una calada no pasa nada pero puede aumentar de forma considerable el riesgo de empezar a fumar, y para un ex fumador puede suponer recaer en el tabaquismo.
Consejos para superar la tentación
Evitar los momentos en los que los fumadores hacen grupos. Durante este tipo de acontecimientos, los fumadores suelen juntarse a la entrada de las celebraciones y muchos no entran por quedarse fuera tomando algo y fumando algún cigarro. Si estás dejando de fumar, acudir a la ceremonia te librará de pasar un mal rato y será bien visto por quienes te han invitado. Durante las comidas, cenas o copas no te unas a los grupos de fumadores y aprovecha para conocer gente nueva, invitar a bailar a esa persona que te ha llamado la atención desde el principio o para descubrir cuál es la mesa de los solteros si no tienes pareja.
Recuerda que las ansias por fumar sólo duran segundos. La ansiedad por fumar suele durar segundos, a lo sumo unos minutos, y en este tiempo el ex fumador debe decidir entre encender un cigarrillo o no hacerlo. Para pasar ese breve período de tiempo, que puede repetirse varias veces al día, es crucial que el ex fumador cuente con las herramientas adecuadas y la ayuda de la pareja, la familia, los amigos, e incluso con el consejo del profesional sanitario para conseguir la cesación tabáquica. Una breve conversación con el médico puede duplicar las posibilidades de éxito a la hora de dejar de fumar.
Cuéntale a tu entorno tu propósito de dejar de fumar. Si tu familia y amigos saben que estás dejando de fumar, serán aliados en estas ocasiones y tratarán de evitarte la ocasión. Incluso puedes elegir una persona con la que tengas mucha confianza para que te ayude a evitarlo si te puede la tentación. Recuerda que las ganas de fumar se pasan en minutos, un tiempo que puedes aprovechar, por ejemplo, para felicitar a los anfitriones.
Cuando prepares las cosas de la BBC, incluye un kit anti recaídas. La finalidad última de este kit es superar con éxito los momentos difíciles para los ex fumadores en los cócteles al aire libre, después de las comidas o cenas y en las copas. Este kit te ayudará a tener las manos entretenidas si sustituyes el cigarro por otra cosa como un boli, una pajita o canela en rama. Puedes incluir algún caramelo o chicle para controlar la ansiedad y una tarjeta para recordar tu motivación para dejar de fumar o los consejos que te haya facilitado un profesional sanitario.
Los bautizos y comuniones son de los niños. No les des mal ejemplo. Los bautizos y comuniones suelen ser las fiestas infantiles más especiales para los pequeños de la casa. El humo del tabaco no es un invitado adecuado para los niños – ni en ésta ni en ninguna ocasión- por las consecuencias en su salud cardiovascular y respiratoria pero además si en estos días ven que los adultos fuman lo verán como algo normalizado y tolerado en la familia y poco a poco pueden llegar a pasar de ser fumadores pasivos a fumadores ocasionales y quizá terminen por ser fumadores a diario.
De una boda sale otra. Siempre se ha dicho que de una boda sale otra y como nunca se sabe qué puede pasar, no olvides que el tabaco puede alejarte de ese propósito. El tabaco provoca mal aliento, puede amarillear uñas y dientes, empeora el aspecto de la piel y tiene un impacto negativo en las relaciones sexuales.
Fumadores en ocasiones sociales
Como fumador social se entiende aquella persona que solo fuma en compañía de otras personas o cuando acude a un evento o le ofrecen un cigarro aunque habitualmente no fume. Frente al fumador habitual, en general el fumador social no cree que este consumo de tabaco pueda ser perjudicial para su salud pero conviene recordar que no existen evidencias acerca de un consumo seguro de tabaco. De hecho, el tabaquismo intermitente eleva la presión arterial, puede incrementar el riesgo de obstrucción por colesterol, las infecciones respiratorias y el riesgo de muerte prematura por enfermedad cardiovascular. Aunque se realice un consumo ocasional de tabaco, éste representa un riesgo para la salud. Lo mejor, antes de convertirse en fumadores habituales, alejarse definitivamente del tabaco.