Las cosas están sumamente revueltas en Cadena SER tras el último EGM. Pese a los mensajes optimistas resaltando su liderazgo y la fortaleza en todas las franjas, lo cierto es que en Gran Vía 32 se instalaron las caras largas y la preocupación tras conocerse los datos del primer Estudio General de Medios (EGM) del año. El dato global de la emisora, 4.206.000 oyentes, fue muy malo y de hecho es el peor desde la oleada de verano de 2011, hace casi seis años. Y hay dos datos más para alarmarse: el primero es que programas emblemáticos se desploman y el segundo es que la COPE se coloca a solo 1,4 millones de oyentes de diferencia.
Hay que remontarse a junio de 2011 para encontrar un dato más bajo. En ese momento Cadena SER consiguió apenas 4.038.000 oyentes en el EGM, tras un desplome histórico de más de 600.000 seguidores en solo una oleada. Fue un momento de mochos cambios en la emisora de Prisa, entre otros, de su equipo de Deportes de fin de semana y su propia estructura directiva. El tiempo demostró, no obstante, que esta caída fue puntual y solo seis años después registraría una cifra tan baja.
En problema es que en esta oportunidad se están rozando los 4,1 millones de oyentes tras una paulatina caída y encadenando tres EGM de desplomes. De hecho, hace un año la emisora gozaba de buena salud con 4,8 millones de oyentes y aunque, doce meses después, han perdido más de 600.000 fieles. Nada parece indicar que la tendencia descendente se frene. Incluso en la SER confiaban que este primer EGM del año comenzase a marcar la remontada, ya que el primer examen del año siempre suele ser muy bueno para la SER. No obstante, en esta oportunidad ni la estadística se puso del lado de la emisora de Prisa.
De hecho, su más cercano perseguidor es ahora COPE que ya se ha situado a 1,4 millones de diferencia. El dato es abismal, pero muy reducido si se compara con los dos millones que separaban a estas cadenas hace solo un año. Tampoco hay que olvidar que este EGM se ha registrado la menor diferencia entre la SER y su más cercano perseguidor. Incluso con peor audiencia, en junio de 2011, las diferencias fueron mayores, ya que la SER consiguió 4.038.000 oyentes y Onda Cero 2.492.000, es decir más de 1,5 millones de seguidores de distancia.
Y lo peor es que los datos del EGM demuestran un desplome de la SER en sus principales programas. Pocos se salvan de la quema. El prime time con Hoy por Hoy perdió 57.000 oyentes en una oleada y la friolera de 424.000 fieles en un año. La distancia con Carlos Herrera ha pasado de casi 1,3 millones de oyentes hasta los 818.000 fieles en doce meses. Con 839.000 seguidores, La Ventana de Carles Francino ha perdido 22.000 fieles en una oleada y 159.000 en un año, mientras que Hora 25 se ha dejado 217.000 hasta los 1.076.000.
En los deportes la cosa no ha ido mucho mejor y tras perder el tirón inicial de Manu Carreño, El Larguero se ha desplomado perdiendo 65.000 oyentes en una oleada. No obstante, donde se ha vivido el verdadero terremoto ha sido en Carrusel Deportivo, donde el sábado el formato se dejó más de cien mil oyentes y el domingo más de 250.000. El resultado fue que Tiempo de Juego les superara por primera vez en su historia los dos días del fin de semana, desde que Paco González y su equipo abandonaran la SER para fichar por COPE en 2010.
Los responsables del desplome de Cadena SER
Los principales directivos de la SER buscan respuestas y se aventuran a proponer soluciones. No obstante, el primero en estar en el punto de mira es el propio Director General de la emisora Vicente Jiménez. Las caídas acumuladas del último año ya le habían dejado tocado y por tanto el dato conocida la semana pasada le deja en un muy mal pie para defender su gestión de cara a los jerarcas de Prisa y en especial ante Juan Luis Cebrián.
No obstante, es evidente que no toda la culpa es de Vicente Jiménez. El cambio de Carrusel Deportivo de Jesús Gallego por Dani Garrido no ha resultado -según revelan las cifras- y otras ofertas como Hoy por Hoy con Pepa Bueno y La Ventana con Carles Francino comienzan a dar muestras de agotamiento. Si bien, todos se mantienen líderes, el ritmo de pérdida de oyentes es más que preocupante. Incluso hay algún directivo de la SER que ya ha lanzado el guante para empezar a elaborar una hoja de ruta que realice importantes cambios en la parrilla del curso 2017-2018. No obstante, todos concuerdan con que lo primero que debe resolverse es la continuidad de Jiménez.
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