El País anunciaba el viernes un acuerdo pionero de distribución de su edición de papel mediante Amazon. Después de meses de negociaciones, el diario de Prisa ha logrado incluir a tres de sus cabeceras (El País, AS y Cinco Días), además de todas las revistas encartadas en sus diarios en Amazon Prime Now, el servicio que te asegura recibir tu pedido en menos de dos horas. De esta manera, el principal distribuidor de productor por internet ahora entrará en el negocio de los diarios, compitiendo indirectamente con los puntos de distribución tradicionales.
De momento, Amazon Prime Now funciona de manera gratuita para todos los usuarios de Amazon Premium (con coste de unos veinte euros al año) y promete una entrega de menos de dos horas de espera, con un recargo de 5,90 euros por envío si el usuario lo quiere en menos de una hora. El servicio está pensado en un comienzo para envíos de verduras y fruta fresca.
Si miramos la conveniencia de utilizar este servicio en el caso de un diario, no tiene mucho sentido pagar 5,90 euros para tenerlo más rápido (si se quiere inmediatez es más rápido consultar internet). Tampoco creemos que sea demasiado rentable que Amazon se ponga a distribuir periódicos sueltos por toda la geografía española, por lo que es probable que el servicio esté pensado para los usuarios que quieren agregar a su cesta de compra un extra o un complemento a sus otras compras, como puede ser un periódico.
En toda esta lógica, creemos que Amazon puede ser una nueva forma de distribución, que quizás sume algunos ejemplares a las ventas de los diarios, pero en ningún caso por sí solo podría transformarse en la salvación y en el canal de entrega de diarios del futuro. En primer lugar, los quiosqueros ya se han puesto en pie de guerra por esta suerte de competencia desleal y han pedido cuentas al diario El País, lo que genera una guerra inesperada para el diario de Prisa. Y en segundo lugar, no creemos que los lectores recurren masivamente a Amazon con la sola excusa de comprar el diario El País.
Del mismo modo, creer que los problemas del papel, se encuentran exclusivamente en la distribución de los diarios, es no querer ver de verdad el problema. Los problemas de las caídas de los diarios tiene que ver con los hábitos de consumo de las nuevas generaciones, de que los editores no hay sabido modernizar sus productos y que tampoco han sabido crear un sistema de pago coherente con los nuevos soportes y dispositivos.
Es una compleja ecuación que desde luego no resolverá Amazon ni ningún otro canal de distribución por sí solo. De esta manera, el anuncio de que El País se distribuirá de manera ultrarrápida gracias a Amazon, suena más a un golpe de efecto y a campaña de marketing, que al interés real de comenzar a sustituir los quioscos tradicionales por este tipo de entregas virtuales.
