En plena polémica por el asunto de los becarios explotados, en ocasiones sin sueldos (o irrisorios) y viviendo en pisos patera, a la vez que elaboran menús de entre 200 y 500 euros por persona, en las cocinas de grandes chefs, al resto de profesiones les ha dado por mirarse el ombligo para ver cómo tratan ellos a sus propios becarios.
En el mundo de la publicidad también hay ese culto a la personalidad, y esa reverencia a figuras famosas que han ganado leones de Cannes, al igual que ocurre en el mundo de la cocina y los grandes chefs que han ganado estrellas michelín. Sin embargo, no hace falta irse a la agencia publicitaria a servir a esos consagrados creativos 16 horas al día (que también pasa). En los departamentos de marketing de los clientes observamos cosas como esta:
Tanto en agencias como en clientes, ya venía siendo tradición lo de trabajar mínimo ocho horas (que nunca son solo ocho) con peticiones globales denunciando la falta de conciliación y varias muertes de becarios y trabajadores por una carga excesiva de trabajo y un descanso escaso o inexistente durante días. Con menos de 10 minutos de búsqueda en las plataformas de empleo online observamos rápidamente jornadas de 8 horas por una remuneración de 300 euros.
En la oferta que se encuentra justo sobre estas líneas piden nada menos que tres idiomas y trabajo de 4 o 8 horas por 300 o 450 euros. Además en caso de que el candidato no pueda firmar un convenio con ninguna universidad ni centro de estudios le ofrecen “tramitarlo”.
Este trámite en algunas empresas consiste, basicamente, en ofrecer un curso que paga, o bien el candidato a becario precario, o bien la empresa, para que así el candidato pueda legalmente realizar un convenio de prácticas, cuando ya ha acabado su periodo estudiantil y ha agotado todas sus opciones de prácticas en ocasiones anteriores (mientras le prometían “posibilidades reales” de incorporación).
Seguiremos informando…