La multinacional española Indra, experta en soluciones del ámbito digital, trabaja para que Argelia mejore su eficiencia a la hora de recaudar impuestos. La empresa de Fernando Abril-Martorell forma parte de una iniciativa encargada de modernizar el sistema tributario argelino llamada Jibayatic. Este proyecto, que viene de la mano de la Dirección General de Impuestos (DGI) del Ministerio de Finanzas de Argelia, tiene como piedra angular el ERP de gestión tributaria de SAP. Concretamente, el trabajo de Indra va encaminado a conseguir que Argelia unifique su sistema de información fiscal, permitiendo, no solo agilizar los procesos de recaudación, sino combatir el fraude y ahorrar costes de gestión.
Teniendo en cuenta que Argelia cuenta con 600 centros de recaudación esparcidos por su territorio, la iniciativa en la que participa Indra, es una de las más importantes que se han llevado a cabo en el proceso de modernización del país africano. La plataforma lanzada por Indra en Argel Este será la encargada de realizar la primera toma de contacto entre los usuarios y la solución, que aúna los impuestos no petrolíferos con mayor ratio de ingreso para el Estado argelino. La consultora tecnológica española ha puesto en marcha ya el 60% del total del proyecto, lo que permite gestionar las declaraciones, identificación automática de los incumplimientos fiscales o pagos de obligaciones y deudas, entre otras operaciones. Tras esta primera fase, se irán incorporando a la tecnología de Indra el resto de impuestos del país, incluidos los de los combustibles fósiles.
Indra: tecnología y transparencia
Indra cuenta con gran experiencia en el apoyo a instituciones. En Agelia conseguirán, no solo agilizar los procesos y ahorrar costes, también podrá ayudar a la Administración argelina a identificar el fraude fiscal, ya que dotará de un servicio integrado de información y control sobre las obligaciones que los contribuyentes argelinos tienen con el fisco. Pero Indra y su tecnología también facilitarán la vida a los usuarios, que podrán cumplir con su deber fiscal por vía electrónica, lo que agilizará la burocracia dotando de mayor transparencia a los procesos. Al mismo tiempo, serán 10.000 los funcionarios de la DGI los que verán su trabajo mejor organizado gracias a la multinacional española, que ha gestionado sistemas que atañen a más de 100 millones de contribuyentes.
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