Esta semana se cumplen dos años de la llegada al Ayuntamiento de Madrid de la jurista Manuela Carmena. Desde que la nueva alcaldesa y su equipo aterrizasen en el Palacio de Comunicaciones de la Plaza de Cibeles, si por algo se ha caracterizado su gestión ha sido por las crisis de comunicación constante, donde los medios más hostiles han señalado a Carmena como responsable de la debacle. La alcaldesa ha ido pasando a un segundo plano en las apariciones públicas y ha ido reformando su equipo de comunicación, en búsqueda de una paz mediática que a día de hoy sigue sin firmarse.
A los pocos días de llegar al Ayuntamiento de la capital el equipo de comunicación de Carmena, capitaneado por la primera directora de comunicación de la nueva corporación municipal, Lucila Rodríguez-Alarcón, llagaba la polémica en forma de crisis de comunicación. El Ayuntamiento lanzaba ‘Madrid Versión Original’ o ‘Madrid V.O.’ un blog creado por la Dirección General de Comunicación del ayuntamiento de ‘para ofrecer directamente a la ciudadanía información contrastada sobre la actividad municipal. Publicamos rectificaciones y matizaciones sobre noticias aparecidas en medios de Comunicación’, según aparecía en el propio site. El objetivo de este portal de comunicación creado por Manuela Carmena era el de señalar a los medios o periodistas que hayan publicado informaciones ‘no contrastadas’. La puesta en marcha de este portal provocó un aluvión de críticas, tanto por parte de periodistas como por grupos políticos. Desde la Asociación de la Prensa de Madrid (APM) denunciaron esta web. Finalmente Carmena reculó ante las críticas y matizó respecto a las informaciones que se publicarían en esta web. El ejecutivo rectificó respecto a la publicación en las rectificaciones el nombre del periodista aunque ha seguido publicando sus ‘apreciaciones’ ante informaciones que no se corresponden con la verdad, según el ayuntamiento. Así, desde 2015 Madrid V.O ha publicado 28 rectificaciones a informaciones, donde los peores parados han sido ABC y la Razón, que atesoran el mayor número de rectificaciones a sus informaciones.
“No te lo perdonaré jamás, Manuela Carmena”
Un tuit consiguió que se desatase la polémica en torno a la cabalgata de los Reyes Magos de hace dos años en Madrid. El lío fue tal que casi fue tratado por los medios de comunicación como un asunto de Estado y que pilló, de nuevo, al equipo de comunicación de Manuela Carmena con el pie cambiado. La responsable de todo el embrollo fue Cayetana Álvarez de Toledo, exdiputada del PP, quien lanzó un comentario en redes sociales que, sin querer, la convirtió en trending topic para lo bueno y para lo malo: “Mi hija de 6 años: ‘Mamá, el traje de Gaspar no es de verdad’. No te lo perdonaré jamás, Manuela Carmena. Jamás”. La cosa no quedó en un simple comentario jocoso en redes sociales, sino que incluso llegó al pleno del ayuntamiento. Y es que cualquier información que lleve al inicio Manuela Carmena, vende.
Mi hija de 6 años: “Mamá, el traje de Gaspar no es de verdad.”
No te lo perdonaré jamás, Manuela Carmena. Jamás. #cabalgatatve— C. Alvarez de Toledo (@cayetanaAT) 5 de enero de 2016
Precisamente para acabar con la campaña mediática en contra de Manuela Carmena que la colocaba un día sí y otro también en la portada de los periódicos, la alcaldesa contrató al jefe de nacional de El País, Jesús Duva. El histórico periodista de El País llegaba al consistorio con una misión clara: trabajar en la imagen y posicionamiento mediático de Carmena y acabar de una vez por todas con la guerra mediática contra su persona. Lo cierto es que a los pocos meses, el perfil mediático de Carmena fue en descenso, hasta la actualidad, donde la ex jurista apenas hace apariciones en los medios, dejando este trabajo a la portavoz del ayuntamiento, Rita Maestre.
Nuevo dircom de Carmena
También la estructura de la dirección general de medios del Ayuntamiento cambió. Las numerosas crisis de comunicación día sí y día también propiciaron medidas extremas para controlar todo lo que se decía del equipo de gestión. Por eso, a finales de 2016 Carmena nombraba a César de la Cruz director de la Dirección General de Medios de Comunicación. Desde el Ayuntamiento se proponía, así, la creación de una estructura basada en tres grandes grupos de trabajo: prensa, contenidos, y publicidad y administración.
Después de varios meses y comprobar que la política de comunicación –como la de basuras y limpieza- no funcionaba como se esperaba, el consistorio decidió dar un cambio en esta materia. Por eso, a finales de verano la portavoz del Ayuntamiento, Rita Maestre, anunciaba una restructuración de la Dirección General de Medios de Comunicación. Entonces, Maestre destacaba la creación de una estructura del departamento basada en tres grandes grupos de trabajo: prensa, contenidos, y publicidad y administración. Estos cambios también suponían el cese de la que había sido directora de comunicación del consistorio desde la llegada de Carmena y su equipo, la periodista Lucila Rodríguez Alarcón.
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