GSK ha presentado datos de un análisis post hoc del estudio de fase IIIb MUSCA en el que Nucala (mepolizumab) -el primer tratamiento biológico de su clase- ha mejorado considerablemente la calidad de vida relacionada con la salud y la función pulmonar en los pacientes con asma grave con niveles de eosinófilos en sangre iguales a 150 células/µL o mayores. Los datos también muestran relación entre una mayor mejoría en la función pulmonar y unos mayores niveles de eosinófilos.
En el análisis presentado en el congreso de la American Thoracic Society (ATS), en Washington DC (EE. UU.), se ha evaluado la respuesta al tratamiento en la semana 24 de los pacientes tratados con mepolizumab comparado con placebo, ambos añadidos al tratamiento estándar (dosis elevadas de corticoesteroides inhalados más al menos un tratamiento controlador adicional). Los datos muestran que entre los pacientes del grupo de tratamiento con mepolizumab:
- La calidad de vida, evaluada mediante las puntuaciones del Cuestionario Respiratorio de St. George (SGRQ), mejoró 7,8 unidades (IC 95%: -11,0, -4,7), 8,2 unidades (IC 95%: -12,2, -4,2) y 7,7 unidades (IC 95%: -13,3, -2,1) frente a placebo en pacientes con niveles de eosinófilos en sangre ≥150, ≥300 y ≥500 células/mL, respectivamente; las mejorías fueron de casi el doble de la diferencia establecida como clínicamente relevante mayor o igual a 4,0 unidades en cada uno de los tres niveles de eosinófilos en sangre.
- La función pulmonar, determinada mediante el FEV1 prebroncodilatador, aumentó 137 mL (IC 95%: 56, 218), 165 mL (IC 95%: 64, 265) y 206 mL (IC 95%: 77, 335) frente a placebo en pacientes con niveles de eosinófilos en sangre ≥150, ≥300 y ≥500 células/mL, respectivamente; todas las mejorías fueron clínicamente relevantes.
El estudio MUSCA es el primer ensayo clínico diseñado para evaluar principalmente el efecto de mepolizumab en la calidad de vida relacionada con la salud específica de la enfermedad. La función pulmonar fue la primera variable secundaria. En el análisis post hoc también se evaluaron la tasa de exacerbaciones y el control del asma por nivel de eosinófilos, y ambos elementos mejoraron entre los pacientes tratados con mepolizumab de acuerdo con los resultados de estudios anteriores.
Además de ofrecer más datos sobre estas variables, los resultados del análisis post hoc respaldan los estudios previos en los que se demostraba la utilidad de establecer un límite de eosinófilos en sangre≥150 células/µL para la identificación de pacientes con asma grave y exacerbaciones frecuentes, pese al uso de dosis elevadas de CI más otro(s) controlador(es), que con más probabilidades obtendría beneficios con el tratamiento con mepolizumab.
El Dr. Frank Albers, Global Medical Affairs Lead de Nucala en GSK, explica que “Los niveles de eosinófilos en sangre se emplean para ayudar a identificar a los pacientes con asma grave que podrían ser buenos candidatos para el tratamiento con Nucala. Este análisis post hoc del estudio MUSCA indica que Nucala tiene el potencial de, entre aquellos pacientes con asma grave y niveles de eosinófilos en sangre iguales o mayores a 150 células/mL, ofrecer mejoras significativas en variables clínicas relevantes, así como en los resultados referidos por los propios pacientes. El análisis ofrece información adicional útil para los profesionales sanitarios a la hora de tomar decisiones relacionadas con el tratamiento de sus pacientes con asma grave con fenotipo eosinofílico”.
La puntuación del SGRQ es un importante criterio de valoración referido por el paciente, que se emplea para comprender cómo afecta el asma grave a la calidad de vida del paciente. Mediante una serie de preguntas que responden los propios pacientes, el SGRQ aborda el impacto de los síntomas del asma sobre las actividades cotidianas del paciente (como caminar, la realización de tareas domésticas, ir de tiendas, actividades de jardinería o practicar ejercicio ligero) y si el asma grave le impide realizar actividades que en otro caso sí haría. El FEV1 es una medida sobre cuánto aire puede expulsar de manera forzada una persona de sus pulmones y se emplea para evaluar la mejoría en la respiración. En el programa de desarrollo clínico, mepolizumab no había mostrado mejoras uniformes en el cambio medio del FEV1 respecto al nivel basal.