Las alergias se están transformando, cada vez más, en un problema de salud pública a nivel global, ya sean de origen ambiental o alimentarias. Su incidencia sigue creciendo también en nuestro país y mucho más en estas fechas primaverales debido, entre otras cuestiones, a la contaminación de las grandes ciudades o al cambio climático que está sufriendo nuestro planeta.
De hecho, en las últimas décadas el aumento de la población que sufre alergias ha provocado también un crecimiento de enfermedades como asma, rinitis, urticaria o eccemas. Pero, ¿cuál es la incidencia real de las alergias en España? ¿Y cuáles son los principales efectos que ello conlleva? IMOP y Berbés Asociados han planteado una nueva pregunta IMOP-Berbés para conocer qué porcentaje de la población española sufre alergias, de qué tipo y qué síntomas padecen.
Según los resultados obtenidos, un 30% de los españoles padecen algún tipo de alergia, mientras que un 70% declara no sufrir este problema de salud. En este sentido, la alergia más frecuente que padecen los españoles es al polen y las gramíneas, que afecta a un 14%.
Le siguen de cerca las alergias a los medicamentos (6%), las alergias alimentarias (4%), a los ácaros (4%) y a los animales (3,5%). Por su parte, otras alergias afectan a un menor número de la población, como al olivo, al polvo, a las picaduras de insectos, a colonias o productos de limpieza, al anisakis, a los metales, a la humedad o al látex. Además un 2% de la población declara que padece otras alergias minoritarias y un 1% no sabe o no contesta.
De entre este porcentaje la población que padece alguna enfermedad alérgica en nuestro país, el picor de ojos y el lagrimeo (33%) y los estornudos y el picor de nariz (31%) son los síntomas que más les afectan, según han contestado los españoles que padecen esta enfermedad.
También destacan otros síntomas como problemas de la piel tales como erupción o dermatitis (22%), congestión o secreción nasal (17%) o dolor y picor de garganta (13%). En menor medida, afirman que las alergias también presentan otros como malestar, náuseas, vómitos o diarrea, rinitis u otros efectos; mientras que un 1,5% no quiere o no sabe contestar a la pregunta.
