Se trata del quinto director de El Mundo en menos de tres años y medio y tras la sonora salida de su fundador y director, Pedro J. Ramírez. Paco Rosell asumía este martes un cargo por el que han pasado en ese periodo y orden cronológico el propio Pedro J., Casimiro García Abadillo, David Jiménez y finalmente un interino como Pedro G. Cuartango que ha permanecido un año como director. En todo este tiempo la cabecera generalista de Unidad Editorial ha viajado por un periplo marcado por los recortes, la batalla entre la defensa entre el periodismo tradicional y la transformación digital y la constante reducción de ejemplares en papel.
Ha sido un periodo complicado para aquellos que han estado al frente de El Mundo, pero también para una redacción que fue mermada de manera drástica por un ERE el pasado verano y que se ha visto en medio de una lucha de poder liderada por el presidente de Unidad Editorial, Antonio Fernández-Galiano. Al final el máximo responsable del grupo ha logrado imponer a una persona de su confianza como Paco Rosell al frente del diario. Hasta su nuevo nombramiento en la tarde de ayer Rosell, hombre histórico de la casa, ha ejercido como mano derecha de Galiano
Con la destitución de Cuartango, profesional de larga trayectoria en El Mundo y defensor del periodismo tradicional, Galiano ha asestado un golpe encima de la mesa y se ha hecho con el control de una redacción que tampoco se esperaba un cambio tan drástico en cuestión de horas. Sonadas han sido también las desavenencias de Cuartango con el director General, Javier Cabrerizo, el cual postula unos ideales más digitales y menos clásicos para El Mundo. Una idea que parece seguir Urbano Cairo, los nuevos dueños de Unidad Editorial.
Ahora el camino está despejado para que Antonio García Galiano imponga su dominio en el ámbito empresarial y Rosell pueda hacer lo propio desde el terreno editorial al ejercer desde ahora como director de El Mundo. Parece que el camino se despeja para Galiano, mientras que sus detractores ven como el presidente de Unidad Editorial gana inevitablemente más poder a su costa. La duda ahora está en conocer cuál es el camino que escoge la nueva dirección de un diario que según la Oficina de Justificación de la Difusión (OJD) sólo acumulaba menos de 65.000 ejemplares de ventas en abril y se quedaba por debajo de las 100.000 unidades de difusión.
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